Borrero tiene otra bala en la recámara

Manuel Borrero, piloto de Lucena del Puerto, ha renunciado a participar con su camión en el próximo Rally Dakar al no encontrar el respaldo económico necesario para participar, por cuarta vez en su carrera, en el que está considerado como el rally más duro del planeta.

"Esta edición no voy con mi camión porque me han fallado los patrocinadores", resalta. Ahora bien, el onubense aún guarda una bala en la recámara y quizá esté el próximo 1 de enero en la localidad argentina de Mar del Plata enrolado en la tripulación de otro vehículo, también del equipo Epsilon, junto al burgalés Alberto Herrero, al que conoce del último Dakar en el que compitió, a comienzos de 2010.

"Tengo una propuesta suya para ir en su camión en el que alternaría las funciones de copiloto y de piloto. Me ha ofrecido conducir en las etapas de arena, porque se me da bastante bien pilotar en las dunas", explica Borrero, que aún no tiene claro qué va a hacer. "Tengo hasta el 15 de diciembre para decidirme. Todo dependerá del trabajo porque son bastantes días fuera", agrega. Y es que si finalmente forma parte de la caravana del Dakar "tendría que marcharme hacia el 26 de diciembre y no regresaría, más o menos, hasta el 20 de enero".

El vehículo que utilizaría también es un camión Man, pero de diferentes características: "Es un 4x4 en vez de seis ruedas motrices como el mío. Es más ligero, quizá pese unos 2.000 kilos menos que el mío y con una potencia similar", señala.

La trigesimotercera edición del Dakar, la cuarta que se disputa en Sudamérica, recorrerá 8.363 kilómetros, de los que 4.406 serán cronometrados. Contará con cinco etapas en Argentina, otras cinco en Chile y cuatro en Perú, que alberga por primera vez la carrera, acabando en Lima el 15 de enero.

Borrero también dispuso de otra posibilidad para formar parte de la caravana. "Me han ofrecido que fuera piloto de asistencias llevando un camión para el equipo Team Dessoude francés, pero no me hace mucha gracia", desvela. "Me compensa ir al Dakar como piloto; es una cuestión de prioridades. Ahora bien, el hecho de que cuenten conmigo ya es importante".

El lucenero prefiere no lamentarse por no haber podido conseguir los 200.000 euros necesarios para acudir con su camión a esta aventura. "Ha sido imposible. Da rabia pero por suerte tengo mucho trabajo tal y como está la economía pero esto es un hobbie y no es mi medio de vida. Se intenta y si se puede, bien y si no, no pasa nada".

"Era previsible -agrega- Sabía que era complicado y quizá no hemos puesto las ganas necesarias. Tengo bastante trabajo y no he podido dedicar el tiempo necesario a buscar patrocinadores. El Dakar es como una droga, engancha y a mí me encanta pero soy consciente de que no es para tirar mi vida por la borda. Pero no arrojo la toalla. Quizá otro año llegue mi oportunidad. Aquí cuentan mucho la experiencia y la madurez. Creo que aún estoy en la franja de edad adecuada para poder hacer algo notable".

Por último destaca que "por mis resultados ya estoy entre los primeros pilotos. Mi intención es construir un prototipo, porque tengo experiencia o entrar en un equipo puntero para tener opción a estar todos los días arriba llevando un prototipo. Estoy ilusionado y no pienso abandonar mi sueño".