Bochorno sin defensa (3-0)
Liga Adelante · Elche-Recre
El Elche sólo tuvo que aprovechar los regalos que concedió la zaga albiazul para ganar con mucha comodidad. A los problemas atrás se unió la ineficacia ofensiva de un Decano plano en ataque.
Después de la odisea del viaje hasta Elche más de un albiazul debió pensar a los 28 minutos del encuentro que casi mejor no haber llegado a tiempo al duelo. Y es que lo que comienza torcido difícilmente acaba bien. El duelo del Martínez Valero tuvo una antesala dantesca con un viaje atroz por carretera bajo un diluvio y siendo testigo el Decano de una verdadera desgracia entre Lorca y Puerto Lumbreras. En menos de media hora de balón había terminado todo gracias a una defensa que firmó una actuación pésima.
El Recre fue un juguete en manos de un líder que hizo todo lo que se esperaba de él y que, a pesar de ello, no encontró respuesta de ningún tipo por parte de un rival noqueado desde que en al segundo minuto del choque Corominas sacase los colores a Morcillo en una genialidad. El catalán cedió al segundo palo donde Córcoles se quedó mirando la llegada de Fidel y Alejandro hizo poco por evitar el principio del fin.
Sin tirar a puerta resulta complicado ganar un partido. Si concedes regalos en tu área y luego no aprovechas las oportunidades en la contraria estás condenado. En pleno desconcierto inicial tuvo Brozek la ocasión de poner el reloj a cero. Se quedó solo ante Manu y tras regatearlo mandó muy flojo fuera. Ahí se acabó todo.
El Elche cometió un error sin castigo, el Decano todos los posibles y los pagó. Al cuarto de hora contaba con los tres puntos en el zurrón. Un córner botado desde la izquierda lo tocó Matamala al fondo de la portero de Alejandro. El asturiano vio pasar el balón sin poder hacer nada.
Los franjiverdes le dieron la pelota a los onubenses. Estaban cómodos esperando que la triangulación lenta y horizontal de los albiazules les diera otra ocasión. Sergi Barjuan insiste e insiste en su sistema y la obligatoriedad de sacar el balón controlado desde atrás. Cuando la norma se convierte en dogma alimenta fantasma y siembra el terreno propio de minas. El empeño en no forzar la salida del cuero, de tenerlo controlado desde su raíz fuerza en ocasiones a los recreativistas a tomar decisiones excesivamente arriesgadas o que van contra la naturaleza de un determinado futbolista.
Sin espacios, con un mar de jugadores rivales y sin nadie ofreciéndose para comenzar la circulación se encontró Manolo Martínez en el minuto 28. El alicantino levantó la cabeza, esperó, apuró y ante la falta de ayudas fue cediendo metros a Corominas que culminó su presión robándole el cuero. El rápido atacante se plantó ante Alejandro, al que cruzó el esférico.
Suficiente castigo debió pensar el Elche con el 3-0 al descanso. Sabía de más que su rival le iba a exigir bastante poco. Ni estaba ni se le esperaba sobre el césped del Martínez Valero. Las once sombras con lunares no iban a hacer peligrar el resultado final del encuentro. Se limitó el líder de la categoría a sestear tranquilamente y esperar alguna nueva oportunidad para dar otro zarpazo cargado de veneno.
La inoperancia ofensiva onubense estuvo a la altura de su debilidad defensiva. Si Brozek en la primera mandó fuera la ocasión del partido y Matamala casi la sacó del estadio, el primer remate real visitante no llegó hasta el minuto 62. Un cabezazo sin demasiada dificultad para el meta Manu fue todo lo que opuso el Recre. Paupérrimo balance para un equipo que acumula ya cuatro partidos fuera de casa sin marcar y demostró una vez más que lejos del Nuevo Colombino tiene un problema.
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