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Nueva york/Roberto Bautista no pudo frenar la exhibición de Juan Martín del Potro, ante el que perdió por 6-3, 6-3 y 6-4 en la tercera ronda del US Open, en un partido que se alargó hasta las dos horas y 11 minutos.
Campeón en el cemento neoyorquino en 2009, Del Potro completó su mejor actuación en mucho tiempo para llevarse el billete a octavos.
"Jugué mejor que en los partidos anteriores. Enfrente tenía un gran jugador, al que respeto mucho y al que si no juegas bien no le ganas", remarcó a pie de pista el argentino, vigésimo cuarto preclasificado.
Lejos de la versión edulcorada de los dos primeros partidos, Del Potro mostró todo su repertorio, con un servicio poderoso que le permitió lograr 14 aces y empezar a dominar los puntos, con su imponente derecha lastimando cuando viajaba profunda y cruzada y con un revés más que aceptable, de acuerdo a lo que puede golpear tras las tres operaciones de muñeca a las que fue sometido.
El próximo rival de Del Potro será Dominic Thiem, que reaccionó a tiempo ante Adrian Mannarino. Tras dos horas y 13 minutos de partido, el austriaco, número ocho del ranking ATP, doblegó al rival por 7-5, 6-3 y 6-4. De esta forma, alcanzó la segunda semana del US Open por tercera vez en cuatro años.
Del 3-5 inicial, con un Mannarino que parecía tener el control, el austriaco pasó a llevarse de manera consecutiva los siguientes seis juegos, dando la vuelta al primer set y certificando rápidamente la ventaja en el segundo.
En el tercero, Thiem salvó cuatro bolas de break para evitar el resurgir de su oponente, finalizando el encuentro con un total de 39 golpes ganadores.
Fabio Fognini fue expulsado del US Open por los insultos sexistas que gritó contra una jueza de silla. El italiano, eliminado en primera ronda del cuadro individual, quedó excluido por esta penalización del de dobles, en el que competía junto a Simone Bolelli. Los insultos de Fognini se produjeron durante el partido que perdió ante Stefano Travaglia, cuando gritó en italiano "troia bocchinara" (puta chupap...), sin que la juez de silla entendiera lo que el jugador le estaba diciendo. Por ese motivo, su acción no tuvo sanción durante el partido. Horas después, el jugador se disculpó en Twitter. "Quería pedir perdón a los aficionados y a la juez por lo sucedido. Fue una jornada muy negativa, pero eso no disculpa mi comportamiento".
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