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Ayamonte-La Palma: Cita de necesidad en el Ciudad de Ayamonte

Jugadores de La Palma, durante su partido en Jerez.

Jugadores de La Palma, durante su partido en Jerez. / Manuel Aranda

Cada punto es un tesoro y cada partido una final. Así es la vida de los equipos que parten con el objetivo de la permanencia. No hay una cita de trámite, todo se carga de importancia, de máxima importancia, lo que provoca vivir siempre bajo tensión y ya sabemos que el estrés es malo para la salud. En todo caso, cuando uno es consciente de la vida que le toca vivir, entonces entra en juego la filosofía, el factor psicológico. Por eso, Ayamonte y La Palma, conscientes del papel que juegan en Tercera, asoman mentalizados para asumir el día a día que les toca representar.

Se citan en el Ciudad de Ayamonte con la necesidad de ganar. Los locales con cinco puntos, los condales con uno más, ambos cerca del precipicio, en el derbi del filo de la navaja. Porque perder es perder muchas cosas, pero sobre todo el paso para pensar en airearse. Nada es definitivo ahora. Pero hay partidos que marcar toda una vida y este puede ser uno de ellos.

El equipo de Ceballos viene de perder en Jerez y a pesar de que los resultados no le acompañan está compitiendo los partidos. Es un aval intangible, pero que sirve para pensar que en cualquier momento puede cambiar el viento.

En el otro rincón, La Palma, que ante el Coria cerró una sangría que duraba un mes, con cuatro derrotas consecutivas que hicieron temblar los cimientos condales. El objetivo ante el Coria era romper la dinámica infernal que le acompañaba y lo consiguió, así que se presenta en la Puerta de España con el objetivo de no caer de nuevo en las tinieblas. Por Cierto, Nacho Molina, el entrenador palmerino, pierde definitivamente a uno de sus puntales, Teté, que se ha marchado al Xerez DFC.

En lo que hace referencia a los entrenadores, se miden dos estilos y pensamientos distintos. A Ceballos le gusta el orden hasta el extremo y Molina es más del gusto por la elaboración infinita. El terreno de juego del Ciudad de Ayamonte marcará pasos e interpretaciones. Y será La Palma la que tenga que adaptarse. El terreno de juego no es, en principio, adecuado para su fútbol, mientras que los fronterizos conocen cada centímetro de su casa como no podía ser de otra manera. Así, da la impresión de que el balón parado y los detalles, además de la presión, pueden jugar un papel determinante en el resultado final. En todo caso, es lo de siempre, nada nuevo, o te adaptas o acabas fundido. Así de simple.

Por eso, aparte de los pensamientos de los entrenadores, las miradas estarán puestas en cómo lo futbolistas interpretan el papel. Porque ya saben que a veces se dan unas instrucciones concretas y luego, cuando la pelota rueda, la realidad no tiene nada que ver con la ficción o la teoría.

Partido importantísimo, pues, con tres puntos en juego que son oro puro. No solo por la clasificación sino por las cosas intangibles, esas que no se pueden tocar y que al final acaban siendo decisivas. Como por ejemplo la moral para afrontar el futuro inmediato.

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