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El líder Antoniano no necesita descamisarse para vencer al Cartaya (3-0)

Encuentro entre el Antoniano y el Cartaya.

Encuentro entre el Antoniano y el Cartaya. / Manolo Camacho (Lebrija)

Al final resultó que no hubo sorpresa. Porque estaba claro que según puntaje y sensaciones, que el Cartaya hubiera ganado en Lebrija al líder hubiera significado una sorpresa considerable. El primero de la tabla, también hay que decirlo, no precisó hacer un partido extraordinario para redondear el resultado, tres a cero, casi al paso, solo pendiente de las concesiones. Pelotazo va y viene. Y así se impuso.

El técnico rojinegro anunció en la previa que su equipo iría a por todas, sin miramientos y sin reparar en el rival. Por esa razón se esperaba un Cartaya valiente, intenso, atrevido y jugón. La puesta en escena no tuvo nada que ver con el mensaje previo. El equipo rojinegro basó su puesta en escena en lo mismo que viene haciendo en los últimos tiempos. Balones de Franci Ruiz y Paco Benítez a los hombres más adelantados. Verticalidad, que llaman algunos. Otros, los menos poéticos, dicen al pelotazo.

El caso es que el Antoniano se acercó por primera vez con peligro en el minuto 34 y fue para conseguir el primero, obra de Juanmari, al agarrar un rechace de Montaño, tras el saque de una falta. Poco después llegó el mazazo. Franci Ruiz se equivocó, el delantero le agarró la espalda en el costado del área en una acción que no entrañaba peligro inminente y cometió penalti. Fue expulsado y Óscar marcó el segundo. Minuto 41 de juego.

Lo que restaba por delante era un reto de improporciones increíbles para el Cartaya. Dos a cero perdiendo y con uno menos. El milagro estaba sobre la mesa.

Al final, ni milagro ni sensaciones. El Antoniano anotó el tercero como el que va de paseo en el 78 y el Cartaya, a pesar de las dos ocasiones que tuvo, una de Miguel y otra de Benítez, se quedó en el intento de mitigar su dolor.

El líder, frío como el hielo, se apoderó de todo casi al paso, ni necesitad de acelerar. Y eso dice muchas cosas, y casi ninguna buena en favor del Cartaya. Lo mejor que puede hacer el entrenador es limpiar la mente de sus muchachos. Y abstenerse de previas que invitan a venirse arriba porque luego se queda en la pizarra. Hay que reconocer que este Cartaya está concebido para jugar y ahora tiene otra apuesta sin, seguramente, tener los futbolistas adecuados para hacerlo. Tendrá que buscar un término medio. No le queda otra si quiere salvarse. Por cierto, debutó Ulloa, que apenas se vio. Como a los otros centrocampistas. Sencillamente porque el balón estuvo en todas partes menos en el centro del campo.

Antoniano: Brian (Juanma), Juanmari, Manu, Guti (Pancy), Nacho C (Jordan), Óscar, Javi, Pablo Gil (Cesar), Adri (Juanfran), Ángel, Lainez.

Cartaya: Marco Montaño, Manuel (Barragán), Novoa, Francis Ruíz, Miguel Fernández (Fran Palma), Lolo (Wojcik), Paco Benítez, Juanma Galán, Diego Vargas (Tavira), Alberto Ulloa, Pepe.

Goles: 1 – 0 min.36 Juanmari; 2 – 0 min.41 Óscar (P); 3 – 0 min.78 Óscar;

Árbitro: Sevillano Marín del colegio gaditano. Mostró cartulina amarilla por los visitantes a Paco Benítez. Y por los locales a Adri. Expulsó con cartulina roja directa, por los visitantes, a Francis Ruíz.

Incidencia: Polideportivo Municipal de Lebrija. Unos 300 espectadores.

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