Las damas blancas resultan una sorpresa
Sorpresa muy agradable nos llegó desde Minas de Riotinto, una partida de ajedrez, buena presentación aunque muy nerviosas. En los pasodobles ya se quitan esa presión y empiezan a cantar muy dulces y con mucho gusto. Me agradó la letra del segundo pasodoble, letra dura y muy bien traída. En los cuplés hacen faena de aliño.
En el popurrí sí logran quitarse todos los miedos y la comparsa suena diferente, me gusta.
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