La Comisión Europea no va a reconsiderar su veto actual a la pesca de arrastre en los caladeros atlánticos españoles, entre los que los andaluces se encuentran. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha reunido este lunes con el jefe de gabinete del comisario de Pesca y Medio Ambiente, Simonas Sotuna. Aunque Moreno le ha solicitado una reformulación, la respuesta ha sido clara, no habrá revisión, al menos, hasta final de 2022.

Durante su viaje a Bruselas, Moreno se iba a reunir con el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, pero horas antes este dirigente europeo ha suspendido todos sus actos por una razón de salud que le ha llevado a ser operado de urgencias. Su jefe de gabinete propuso mantener el encuentro con su equipo, y Moreno accedió.

El presidente de la Junta sostiene que los datos que tiene la Comisión Europea sobre la profundidad de los fondos son erróneos. La Comisión ha prohibido el arrastre en caladeros de más de 400 metros de profundidad y, según Moreno, algunas zonas marítimas donde faenan los pescadores andaluces rebasan ese límite. El jefe del gabinete de Pesca le ha contestado que, en cualquier caso, es el Gobierno español el que facilita los datos.

En el caso de que Bruselas revisara los datos para 2023, Moreno avisa de que se perdería la campaña de pesca de Navidad. Los arrastreros afectados son unos 600. El presidente de la Junta ha pedido flexibilidad a la Comisión Europea, ya que ha advertido de que en el caso de Andalucía hay más de 600 familias afectadas, con un impacto económico que puede llegar a los 100 millones.

Ha recordado que el sector pesquero en Andalucía está "duramente golpeado" por el alza de precios y de los hidrocarburos, por lo que necesitan la colaboración "de todas las administraciones" y esta restricción "lo único que puede suponer es la puntilla final" a la flota de arrastre.

Durante la reunión, el gabinete del comisario no ha tratado el futuro de Doñana, un espacio natural por el que Bruselas se toma mucho interés. La directora general de Medio Ambiente había avisado a la Junta de Andalucía que no debería seguir con la proposición de ley de ampliación de los regadíos de Doñana.

Moreno ha explicado a los periodistas que habían preparado este tema, pero nadie del gabinete le ha hablado de Doñana. La ampliación depende de que salga adelante una ley en el Parlamento andaluz, que todavía se encuentra en la fase inicial de tramitación.