El pueblo serrano de Castaño del Robledo celebró su clásico y cada vez más concurrido rastrillo de segunda mano y artesanía. Una propuesta diferente y singular en la comarca serrana que tuvo lugar en la céntrica Plaza del Álamo, junto a la parroquia y el Ayuntamiento. El rastrillo es una actividad que se celebra con éxito desde hace varios años y que normalmente tiene dos ediciones al año, en mayo y en octubre. Además, como ocurriera en la de mayo, el tiempo acompañó en una climatología nada otoñal pese a estar casi a finales de octubre.

El rastrillo estuvo muy concurrido en todo momento, en especial en las horas más próximas al mediodía en las que convivieron tanto muchos vecinos de Castaño, como curiosos llegados al pueblo y fieles del rastrillo. Además los bares y restaurantes de la plaza también tuvieron una afluencia mayor de la habitual.

La organización del evento recae en la asociación local MadreSelva

La Plaza del Álamo se llenó con más puestos que en la pasada edición con todo tipo de productos y posibilidades. En la mayoría de casos había artículos con un precio bajo al ser productos de ocasión y gangas del momento. Lógicamente se premia a quien más madruga, con más posibilidades de encontrar y comprar los mejores chollos. Entre lo expuesto en el rastrillo había artículos de ropa, telas, libros, muebles y objetos antiguos, artículos de decoración y vestidos para todas las edades, entre otros muchos.

Los propietarios de los puestos proceden del mismo pueblo y comarca serrana, aunque también hay otros de procedencia algo más lejana. Todo ello organizado por la asociación local MadreSelva y bajo la colaboración directa del Ayuntamiento de Castaño del Robledo.

El gran objetivo del colectivo organizador es hacer una especie de Wallapop rural, es decir, sacar de casa (desván, cuartillos y otros rincones inutilizados) aquellos productos y artículos que se van guardando sin ningún uso y ahora salen a la luz para el placer o uso de otra persona.

Además de la utilidad y atracción del rastrillo de segunda mano y artesanía de Castaño para los foráneos y visitantes, sirve para que los vecinos del pueblo, con pocos habitantes, salgan a la calle con un evento diferente.

Un pueblo que a la vuelta de la esquina ofrece otras actividades como la posibilidad de realizar una visita guiada y turística para el próximo 5 de noviembre. La inscripción para todos aquellos que quieran participar se puede realizar en el Consistorio o bien a través del grupo Cultura Pro Monumento. Ese mismo fin de semana tendrán lugar las III Jornadas micológicas en Castaño con exposición, sendero, ponencia y rutas bajo inscripción gratuita.