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Cuatro detenidos tras huir de un control de alcoholemia

  • El vehículo sufrió un accidente durante la persecución policial

El vehículo se salió de la calzada en la persecución.

El vehículo se salió de la calzada en la persecución. / j. moya

Cuatro jóvenes prestaron ayer declaración en las dependencias policiales después de protagonizar una huida para evitar un control de alcoholemia. Tras una persecución por el centro de Aracena y la carretera que comunica esta localidad con la vecina Linares de la Sierra, el vehículo de los jóvenes sufrió un accidente al salirse de la vía.

El incidente se inició en la zona de bares de copas de Aracena, cuando los cuatro jóvenes se disponían a irse en un vehículo bajo la observación de una pareja de la Policía Local que hacía el servicio en ese momento en dicha zona, al ser habitualmente la zona más conflictiva durante la noche.

Según testigos presenciales, los agentes dieron el alto a los individuos y avisaron al conductor que tenía que pasar el control de alcoholemia. Inicialmente éste se negó y tras conversar con los agentes se dieron a la fuga arrollando a los dos policías.

Desde el centro de la localidad comenzó una persecución a gran velocidad, que continuó varios kilómetros fuera de Aracena. El vehículo emprendió la huida en dirección a la carretera de Alájar por la avenida Reina de los Ángeles, y a unos tres kilómetros, donde acaba el término municipal aracenense y comienza el de Linares de la Sierra, en la zona conocida como la Media Legua, el coche se salió de la vía. Así lo confirmaron varios vecinos que transitaban en ese momento por allí.

Las cuatro personas que iban en el vehículo fueron trasladadas a dependencias policiales y tras prestar declaración quedaron todas en libertad. El conductor también quedó en libertad, aunque se le imputan varios delitos y fue puesto a disposición judicial a la espera de juicio a celebrar la próxima semana.

Por otro lado ayer, sobre las 14:30, salió ardiendo el motor de un vehículo situado en la calle Tenerías, en el barrio de San Pedro, junto a la Gruta de las Maravillas. Por suerte todo se quedó en un susto, ya que un agente que justo iba en ese momento a trabajar se bajó rápidamente de su coche y con la ayuda de otras personas apagó el incendio del motor. Se desconocen las causas del incendio.

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