El Ayuntamiento de Aracena celebró el pasado jueves por la noche su última sesión ordinaria del año con 19 puntos en el orden del día y con la presencia de todos los miembros de la Corporación, compuesta por trece concejales: siete del equipo de gobierno del PSOE, tres de IU, dos del PP y uno de Aracena Puede.

Entre estos ediles, precisamente, se dio un hecho que hará que se recuerde esta sesión por la renuncia de Nuria Bonilla como concejala y portavoz de IU, realizada al final de la sesión por deseo personal de ella, tras siete años y después de presentarse dos veces a la Alcaldía de Aracena. Fue la primera mujer candidata y ha mantenido este tiempo a IU como principal partido de la oposición, pero sin acercarse a la mayoría absoluta de Manuel Guerra y el PSOE.

Vía libre a la creación de una quesería artesanal en el municipio serrano

Un mensaje de despedida sencillo, breve, como siempre ha hecho, y sincero, que le provocó emoción por segundos, se acordó de muchas personas e igualmente eludió de nombrar a otras, para sorpresa generalizada.

Por Nuria Bonilla entrará, como adelantó este periódico hace unos días, Joan Llompart, quien ya ha sido concejal y es muy probable que sea también portavoz de la formación izquierdista.

En lo político, el Pleno de Aracena lleva varias sesiones en las que se cumplen casi a la perfección tres partes bien diferenciadas: una primera con asuntos municipales muy evidentes y lógicos, en los que predomina la unanimidad de todos; una segunda con mociones políticas habituales por parte de PSOE e IU, de temas que pueden afectar a Aracena en algo, pero en los que poco o nada se puede hacer desde el Pleno aracenense; y una tercera, siempre larga, con ruegos y preguntas que el alcalde, Manuel Guerra, responde en su totalidad, y que especialmente se alarga en las preguntas, aliñadas previamente, de su propio equipo de gobierno del PSOE. En esta última sesión le preguntaron por el Chare, por las últimas obras del Colegio de La Julianita y por el Premio Progreso de Andalucía.

Los protagonistas son únicamente cuatro de los trece miembros. De la oposición, salvo en ruegos y preguntas, sólo habla Juan Manuel Rufo, único concejal de Aracena Puede; Íñigo Amián, del PP, y Nuria Bonilla, de IU. Y por el PSOE, su portavoz, Silvia Durán, firme en sus ideas con explicación de todo y sin entrar el trapo de la oposición. Más el alcalde Manuel Guerra, que sentencia y remata cada asunto además de tener la última palabra.

En cuanto a puntos se aprobó de forma definitiva la creación de dos nuevas empresas en el municipio: una quesería artesanal y otra denominada Espacio de Salud. Por otro lado, la aldea de Valdezufre fue protagonista con la rotulación de una nueva calle y el inicio del proceso de expropiación de unos terrenos privados que afectan al servicio general de los vecinos en cuanto al servicio de agua y de televisión.

La oposición pidió al equipo de gobierno que se agote el diálogo hasta el último momento y el PSOE señaló que es el objetivo, agradeciendo el trato de la familia dueña de los terrenos durante estas décadas, pero no van estar parados ante un servicio de la ciudadanía y menos amparado por la ley, indicó Guerra.

También se ha abierto una plaza de autoturismo, taxista, para el pueblo tras la renuncia de la persona que lo ha llevado hasta ahora. En la parte económica se aprobó la modificación del presupuesto de este año con el incremento de gasto en algunas partidas, pero igualmente el ahorro en otras. Además, se aprobó modificar todos los créditos bancarios que tiene el Ayuntamiento, la mayoría con el ICO a un interés muy bajo, para reagruparlos si es posible en uno solo con el BBVA, apuesta más beneficiosa, a un interés del 0,33% y que permitirá un ahorro de unos 28.000 euros en unos cinco años.