El PSOE de Huelva ha lamentado profundamente y mostrado su rechazo absoluto al ataque con huevos que recibieron ayer las viviendas de su secretario general, Ignacio Caraballo, y de la de los padres de la delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Huelva, Rocío Jiménez, supuestamente por parte de agricultores afectados por el Plan Especial de los Regadíos de la Corona Forestal Norte de Doñana.

Los socialistas advierten de que no van a ceder ante esta clase de intimidación y que el Plan se va a aplicar conforme a la ley. Los alcaldes del Condado rechazan estas acciones vandálicas, denunciadas ante la Guardia Civil, y manifiestan, además, que se están pensando muy seriamente si continuar formando parte de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado de Huelva.

Los alcaldes de los municipios afectados por el Plan han rechazado y manifestado su pesar por estos hechos y "por el clima de tensión que un grupo de agricultores está generando, quienes pretenden imponer su criterio y anteponer sus intereses particulares sobre el interés general, en relación con la aplicación del Plan de Regadíos", asegura el PSOE. Los ediles socialistas de la comarca se desmarcan absolutamente de estos actos vandálicos, de la postura que están adoptando y del cariz peligroso que está tomando el asunto y les piden a los agricultores cordura y sensatez porque ese no es el camino.

El PSOE manifiesta con rotundidad que el Plan de la Corona Norte se va a aplicar conforme a la normativa y que ninguno de sus dirigentes va a sucumbir a la intimidación y a la violación de la privacidad que se ha producido en las últimas horas en las casas de las familias de ambos dirigentes.

"De hecho, se trabaja de manera intensa en todos los ámbitos institucionales y políticos para llegar al máximo consenso, siempre dentro del marco estricto de la legalidad. No se va a doblegar con acciones detestables como éstas ni al Partido Socialista, ni a la Junta de Andalucía ni a la propia ley", afirman los socialistas.