Todos somos cada vez más conscientes de los riesgos de polarización política en nuestro ámbito occidental, seguramente porque los movimientos populistas fundamentándose en el hecho, aparentemente banal, de plantear soluciones simples a los problemas complejos que cada día tienen más impacto social y, ello, permite la aparición de "liderazgos", claramente inconsistentes, pero con alta carga demagógica capaz de provocar estados de confrontación permanentes. Si a eso añadimos el alto impacto mediático de estas circunstancias y la pusilanimidad de muchos creadores de opinión que hacen del oportunismo su herramienta fundamental para disimular sus propios criterios, incluido el perfil editorial del medio al que prestan sus servicios, con el objeto de no ser señalados por el teórico adversario en el ámbito público.

Me explico. Lo fácil es alabar como gran triunfador a Lula, con un resultado casi de empate técnico y a cambio, calificar a Trump como derrotado por no alcanzar los niveles esperados, según encuestas publicadas, a veces, por sus propios medios.

Pues bien, estos tipos de valoraciones fomentan la polarización que lleva a la ruptura social con todo lo que de conflictividad convivencial supone, máxime cuando falla la memoria porque ¿cuántos de ustedes recuerdan que antes de negar Trump - absurdamente, por supuesto - la validez del recuento electoral, tanto Al Gore como la Sra. Clinton, no solo los negaron, ¿sino que se llegó a repetir el recuento en algún Estado? Claro, que a los demócratas americanos se les valora en paralelo los movimientos no conservadores y se les da el crédito propio de la autenticidad de sus relatos.

Si nos trasladamos al terreno nuestro, tendremos tantos ejemplos de actualidad que necesitaríamos un espacio mucho más amplio porque desde el movimiento político - sanitario, curiosamente, en Madrid y no en otras Comunidades con situaciones similares puesto que como alguien ha referido, la falta de médicos es un problema de Estado - 5000 médicos hacen falta en España, sin entrar en las políticas de reposición futuras… - pero es más fácil promover la movilización que no modificar las insuficiencias del modelo MIR, el acceso a las carreras sanitarias… que son decisiones de impacto estatal.

Como, el silencio de los sindicatos de clase ante la anunciada huelga de transportistas en claro alineamiento con las grandes empresas y el Gobierno. Para que hablar ya de los "ecopijos" atacando a piezas patrimoniales universales junto a los de retiradas de corbatas, pero volando en jets privados a la Cumbre Climática de El Cairo. Solo un tratamiento objetivo de este tipo de cuestiones podría frenar el avance del populismo y la polarización social, sin olvidar los discursos y la gestión política.