Cuenta que nació en Huelva, su ciudad de infancia y adolescencia, en 1977, año de punk y democracia, y que su afición por la literatura le viene de su madre y de algunos profesores que supieron despertar en él la pasión por las letras. El resultado se puede ver ahora, hoy mismo, con la presentación de su último poemario, La lluvia o la mañana, con el que Enrique Zumalabe Ramblado vuelve a publicar en Ediciones de La Isla de Siltolá. Será en la Biblioteca Provincial de Huelva, a las 19:30, dentro del programa del ciclo Letras Capitales que desarrolla el Centro Andaluz de las Letras.

Aquella herencia recibida de sus años de estudiante le ha marcado también en su diario profesional. Ejerce como maestro de Primaria, tras diplomarse en Magisterio y licenciarse en Psicología. Maestro se siente, aunque su labor en iniciativas culturales de distinto calado en Huelva y su faceta como poeta hacen de él un nombre a tener muy en cuenta.

Otro de esos poetas imprescindibles de su generación, Miguel Mejía, asegura que en los poemas de Zumalabe se encuentra "un laborioso y humilde ejercicio de observación y de memoria". "Sin prisa ni exaltación, opuesta al exhibicionismo", asegura Mejía para Siltolá, no hay en la poesía de Enrique "pretensión alguna de impactar ni soliviantar al lector; más bien consiste en una invitación a presenciar cómo se va reconstruyendo el individuo y su entorno a través de los versos".

Algunos de los poemas y relatos escritos por Zumalabe Ramblado han sido publicados en diversas antologías y revistas. En 2006 la plaquette titulada Acercamiento fue editada por la Diputación de Huelva, y más reciente, en 2014, Además del llanto (Ediciones de la Isla de Siltolá) era su último poemario hasta ahora, que vuelve con La lluvia o la mañana bajo el brazo.