Cultura

La 'Dama' de Cañaveral cubre una laguna en la historia de Huelva

  • Es la primera Estela del Suroeste hallada en la provincia

  • Todo apunta a que es una deidad que protegería un lugar sagrado

Cubre una de las pocas lagunas del Museo de Huelva. La Dama de Cañaveral es una pieza única porque corresponde a una tipología muy determinada -denominada Estela del Suroeste- que suele mostrar a guerreros o, más extrañamente a damas o personajes femeninos y, en todo caso, es la primera de la provincia.

Así lo explicó ayer el director del espacio museístico, Pablo Guisande, tras recepcionar la estela diademada de la Edad de Bronce hallada en Cañaveral de León. Según precisó el responsable del Museo, hay muchos ejemplos de este tipo de piezas en Extremadura, Sevilla, Córdoba y el Alentejo. Pero en Huelva, paradójicamente, no había aparecido ninguna. Y eso que, según recordó, hace unos meses un catedrático señaló, durante una charla en el Museo, que era cuestión de tiempo que apareciese alguna. En todo caso, lo particular de esta pieza, además de que es única, es que es de gran tamaño y cuenta una iconografía rica, de modo que es "bastante compleja".

Su dimensión se acercaría a los dos metros y, al ubicarse en un lugar predominante, su observación sería "algo impresionante". Porque se trata e una pieza monumental en el amplio sentido de la palabra.

"Aquí la vemos sin limpiar, recogida, pero en la museografía que hagamos al efecto vamos a tratar de recrear la altura a la que estaba, así como el paisaje, para que el visitante entienda qué significa la pieza", señaló.

A partir de ahora se inicia un proceso en el que, en primer lugar, se determinarán las posibles patologías que puede tener la pieza al objeto de protegerla. Y ya de cara a su exposición, será catalogada, una vez descartado que tenga problemas estructurales o que haya resto de pigmentos. "Se analizará su significado, se verá a qué periodo concreto pertenece y se encajará en el discurso que cubre esa pequeña laguna de Estelas del Suroeste que tenemos en el Museo", resumió Guisande.

La restauradora Noelia Melara precisó que hoy llevará a cabo un estudio organoléctico. O lo que es lo mismo, un análisis visual para determinar la tecnología del grabado, la suciedad que trae, si cuenta con restos de pigmentos o de policromía y si hay que hacerle otro tipo de análisis. Así, todo tendrá un diseño previo y hay que estudiarlo con un equipo interdisciplinar.

A falta de que se desarrolle todo este trabajo, Guisande apuntó que probablemente se trata de una pieza funeraria que mostraría un lugar importante en el territorio, "llamémosle sagrado o de delimitación entre espacios de diferente tipo, entre clanes, o simplemente un hito en una ruta".

Sin embargo, la teoría más probable pasa por que marcase un lugar de culto y sagrado, en el que había enterramientos o se desarrollaban ceremonias. Así, esta diosa, sacerdotisa o lo que se concrete que sea, protegería el lugar.

"Puede haber más piezas. De hecho, si observamos un plano de los hallazgos que ha habido hasta hoy en la provincia de Badajoz, hay diversas apariciones. Digo apariciones porque se asemeja a una virgen. Es un salto en el tiempo un poco atrevido, pero realmente es como si fuese una deidad de hace 2.000 o 3.000 años. Desde luego, era una diosa de la prehistoria", manifestó.

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