cursos de verano de la unia | Mundo actual, gestión de crisis internacionales y cultura de la Paz

El yihadismo se alimenta de los nuevos medios de difusión

  • El general Ballesteros afirma que el extremismo islámico realiza "una reinvención del conflicto"

  • 215 personas de origen español combaten con el ISIS en Siria desde 2014

Fernando López Mora y el general Miguel Ángel Ballesteros, en rueda de prensa en la UNIA.

Fernando López Mora y el general Miguel Ángel Ballesteros, en rueda de prensa en la UNIA. / reportaje gráfico: canterla

El extremismo yihadista es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la sociedad europea en estos momentos. La barbarie ideológica traducida en terrorismo es uno de los temas que centra el curso Mundo Actual, gestión de crisis internacionales y cultura de la Paz que se imparte en La Rábida. Bajo la dirección de Fernando López Mora, el curso abordó ayer junto al general Miguel Ángel Ballesteros, director general del Instituto Español de Estudios Estratégicos, las características, los objetivos y el modo de operar de la organización terrorista ISIS.

En España los puntos calientes de captación "donde han salido más yihadistas para combatir en Siria" son Cataluña y Ceuta, por dos motivos diferenciados. De la ciudad autónoma por "la permeabilidad que hay con la zona de Marruecos, donde tradicionalmente ha habido muchos yihadistas especialemente en la zona de Castillejos". En Cataluña es porque es la región "que recibió inicialmente la inmigración y es donde empiezan a haber segundas y terceras generaciones", caldo de cultivo de los nuevos combatientes. En Andalucía, según palabras del general Ballesteros "no hay más yihadistas que en cualquier otra comunidad autónoma". En España "hay relativamente pocos extremistas, aunque existen. Buena prueba son las detenciones que hay anualmente".

La globalización de los medios hace que los mensajes radicales no tengan frontera

Se calcula que son 215 aproximadamente los combatientes yihadistas que han ido a combatir a Siria (entre ellos una cincuentena de mujeres). Un número poco relevante si se compara con los 1.500 que partieron desde Francia, los 600 belgas o los 1.000 británicos. Esto es fruto, destacó Ballesteros, "de que no tenemos esas segundas generaciones". Además señaló que "Andalucía no tiene un peligro añadido por la posición geográfica" porque como explicó, depende de la "población musulmana y de las segundas generaciones que haya asentadas".

Con respecto a la importancia de la relación con las fuerzas de seguridad del Estado con Marruecos, Ballesteros aseguró que el equilibrio político de Marruecos a España le beneficia un "110%. La estabilidad de Marruecos es esencial para la nuestra estabilidad". España en la actualidad vive la mejor época de relaciones con el país norteafricano, lo que beneficia enormemente el trabajo conjunto frente al extremismo islámico.

Es fundamental señalar la importancia que el Estado Islámico otorga a los medios de comunicación, donde se incluyen las redes sociales. Se calcula que tienen más de 70.000 cuentas abiertas entre Instagram, Twitter o Facebook. Estas se cierran cuando se detectan, "pero es muy fácil abrir otros nuevos" señaló Ballesteros. El ISIS tiene aproximadamente 46 agencias dedicadas a producir información en forma de audios, vídeos y fotografías. Están en continua producción "el Daesh tiene una revista esperada por todos sus seguidores cada mes". Los dos grandes ministerios de este grupo, señaló el general, son "el dedicado a la comunicación y el dedicado a la guerra". El ISIS ha realizado durante la guerra siria más de 2.000 vídeos, lo que "nos da una idea de la producción que tienen" y de la importancia que le dan a su red comunicativa, en total 46.000 mensajes de todos los tipos en los tres años desde la proclamación del Estado Islámico y todo se difunde a través de las redes sociales "lo que muestra la gran importancia que la comunicación tiene para ellos". Lo transmiten hasta en 8 idiomas -inglés, francés, turco, árabe...- y según aseguró Ballesteros en la UNIA, ya están en la búsqueda de traductores en español.

Para Fernando López Mora este aspecto "forma parte de una de las paradojas del nuevo salafismo radical. Como un discurso historicista, la reinvención del califato, la ideología que mira más al pasado pero que se complementa con un innovismo y un renovismo extremo desde el punto de vista tecnológico. Y que aprovecha los canales más directos y menos controlables de información".

Cada mensaje tiene una finalidad y esto, tal como hizo hincapié el general Ballesteros, depende de la época. "Si hablamos de los tres últimos años estos mensajes hablaban de las excelencias del califato, del territorio que habían conquistado. Y hablaban desde lo bueno que era el hospital de Al Raqa (capital del estado islámico) o lo bien que se lo pasaban los niños en el marque temático de Mosul", hoy totalmente destruido.

La etapa inicial era legitimar el califato y "demostrar que eran capaces de gestionar un territorio con todos sus servicios y que tenían legitimidad para hacerlo siguiendo la ley islámica y siguiendo las doctrinas del califa Abu Bakr al-Baghdadi".

Con el paso del tiempo "a medida que han ido perdiendo territorio los mensajes se han ido transformando en que hay que combatir a los enemigos lejanos" y a estos se les combate con atentados terroristas y se anima a que los yihadistas europeos actúen en los países enemigos del Islam. Los mensajes van ahora en esa dirección, "no van tanto a reclutar como al principio, ya que son conscientes que de que el territorio está perdido", sino que van orientados a los llamados "lobos solitarios" para que actúen en ciudades europeas. La globalización de la comunicación hace que, por otro lado, los mensajes no tengan frontera, "es la gran ventaja del Estado Islámico".

La propaganda hecha de primera mano tiene un gran poder de movilización. Mientras AlQaeda necesitaba casi un año para adoctrinar, el Estado Islámico utiliza los atractivos del califato que le confieren a la lucha "un matiz de aventura". Y el motor que lo mueve todo es simplemente una errónea y radical interpretación del Islam.

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