Huelva

El viento deja daños aparatosos aunque sin graves consecuencias

  • La avenida Francisco Montenegro sufre las peores incidencias en la capital con la caída de un muro y varios voladizos dañados

  • Una palmera destroza un vehículo en Punta Umbría

El paso de la borrasca Ana por la Península se dejó notar en Huelva con daños muy aparatosos aunque de escasa consideración. Fue la provincia andaluza de la que menos avisos llegaron ayer al servicio Emergencias 112: sólo 38, en distintos municipios de la Costa y de la Sierra, relacionados, sobre todo, con árboles y ramas que entorpecían el tránsito en la vía pública.

La caída de una palmera, precisamente, en Punta Umbría fue una de las incidencias más llamativas, tras aplastar un coche que se encontraba estacionado junto a la Avenida de Andalucía. No hubo que lamentar desgracias personales, como tampoco en el resto de episodios registrados.

Los más cuantiosos, llamativos también, se dieron en la capital, en el entorno de la avenida Francisco Montenegro. En el polígono industrial cayó un muro bajo de un solar entre las calles Joaquín Turina e Isaac Albéniz, que obligó a la Policía Portuaria a actuar, cortando su acceso. También sufrieron daños en sus techumbres algunas naves de la misma zona y el conocido restaurante Kiosco Manolín, además de árboles arrancados en el mismo polígono y en el Paseo de la Ría, ventanales afectados en un parque empresarial vecino y también arboleda dañada en la cercana barriada de Pescadería.

Esa fue la zona en la que se sintió con más virulencia el viento en la capital. Los datos recogidos por la estación que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene en la Ronda Este, a muy poca distancia de allí, indican vientos máximos de 44km/h en torno a las cinco de la mañana, con rachas que llegaron a los 74km/h.

El servicio municipal de Bomberos realizó ocho salidas durante la madrugada y la mañana del lunes pero todas sin importancia, según destacaron a este periódico. En diversos puntos de la ciudad se repitieron, no obstante, las incidencias de árboles afectados y cableado en la vía pública, aunque sin riesgos serios para la población.

Los efectos del temporal también se sintieron en la provincia, si bien con desigual resultado. En el entorno metropolitano fue donde se registraron con más intensidad los fenómenos de la borrasca, que dejaron daños vistosos, aunque muy puntuales, en fincas agrícolas de las costas oriental y occidental.

En el término de Moguer, en la estación de El Arenosillo, se dio cuenta del viento más intenso, con una velocidad de 55km/h y rachas de hasta 84km/h. Hubo fincas afectadas en Palos de la Frontera y caídas de árboles en Punta Umbría y en los núcleos de El Portil y El Rompido, en Cartaya, donde también se dieron picos, en las rachas de viento, de 77km/h, según los datos recopilados por Aemet. La flota permaneció amarrada a puerto por el aviso naranja de costeros que se decretó para la madrugada.

En la Sierra se registraron cortes puntuales, en zonas muy concretas, del suministro eléctrico en Aracena y Cortelazor, como también, en el Condado, en Niebla.

La borrasca dejó precipitaciones máximas acumuladas de 38 litros por metro cuadrado en Alájar y de 30,8 en Aroche. En la capital llegaron a los 25,4 litros, entre las cinco y las nueve de la mañana. Fue precisamente en ese momento, cuando se desató el temporal de viento y lluvia en la provincia.

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