Huelva

El agua que no llega a Huelva

  • El Plan Hidrológico Nacional preveía 22 actuaciones a ejecutar hasta 2008, de las cuales la mitad están aún pendientes · El Anillo Hídrico de la Sierra debería estar funcionando según las primeras previsiones

En el año 2001, el Plan Hidrológico Nacional (PHN) veía la luz tras largos debates. El documento base de la planificación hidrológica en España recogía las obras a ejecutar en cada una de las cuencas del país, declarando de interés general una serie de ellas y estableciendo el periodo 2001-2008 para la ejecución de las inversiones. Pasada esa fecha, la mitad de las actuaciones incluidas en el PHN todavía no se han iniciado (caso de la presa de Alcolea y el canal de Trigueros) y otras se han perdido en la tramitación administrativa (véase presas de La Coronada o Pedro Arco).

Entre ellas están las eternas reivindicaciones de la provincia, actuaciones que acumulan décadas de peticiones. Si la presa de Alcolea que está a punto de iniciarse comenzó a gestarse en el Gobierno de Felipe González, también son antiguas otras reivindicaciones como el trasvase de agua al Condado, el Anillo Hídrico de la Sierra o el Anillo Hídrico de la Costa (éste sí finalizado). Las actuaciones prometidas para garantizar y mejorar el abastecimiento de agua a la provincia se han ido retrasando por motivos administrativos, económicos o por los cambios en la política hidrológica y el mapa de grandes obras pendientes (y de reivindicaciones de los usuarios) sigue siendo prácticamente el mismo.

PRESA DE ALCOLEA

La presa de Alcolea es otra de las obras incluidas en el Plan Hidrológico Nacional y que también debería ser ya una realidad junto al canal de Trigueros. Pensada para asegurar el abastecimiento y llevar agua al Condado, la obra de la presa está a punto de iniciarse, mientras el proyecto del canal todavía está en tramitación. Esta presa acumula un largo historial de retrasos: el Gobierno popular llegó a licitarla en el año 2000 pero nunca se adjudicó; se constituyó una sociedad entre la Diputación y El Monte para la financiación de la obra que quedó aparcada y Junta de Andalucía y Gobierno central han tardado años en ponerse de acuerdo para el pago de la obra. El resultado es que ésta se ha salido del plazo marcado inicialmente y ni siquiera hay fecha para que su agua pueda ser utilizada, aunque en numerosas ocasiones se ha reivindicado tanto por parte del PSOE como del PP como una obra imprescindible.

Presa de Andévalo

Hace cinco años se inauguraba una de las grandes presas del país, la de Andévalo, que con sus 600 hectómetros cúbicos de capacidad estaba destinada a garantizar el agua al sistema Chanza-Piedras, principal suministrador de agua de la provincia, al abastecimiento de agua al Andévalo y a la puesta en marcha de 10.000 hectáreas de regadío. Hoy la presa del Andévalo almacena 159,61 hectómetros cúbicos de agua, el 77,6% de su capacidad actual al estar en pleno desarrollo de su plan de llenado. Esta cantidad se puede utilizar a través del desembalse en el Chanza, por lo que cubriría su primera finalidad de garantizar el abastecimiento urbano e industrial de la Costa onubense. Sin embargo, los regadíos del Andévalo, lo que en su día se calificó de revolución para la comarca, todavía no han podido iniciarse.

Las conducciones de la presa de Andévalo, que permitirán llevar el agua hasta los cultivos, están pendientes desde el momento de la ejecución de la presa y han sido objeto de numerosos debates políticos. En el año 2005 el Ministerio de Agricultura y el PSOE anunciaban a bombo y platillo el inicio de los trabajos para que a lo largo de 2006 se iniciasen las obras para la puesta en regadío de esas 10.000 hectáreas, con un coste total para el proyecto de unos 40 millones de euros.En esa misma reunión, el diputado nacional Javier Barrero instaba a las administraciones a aprovechar el periodo 2007-2013 ante la más que probable disminución de los fondos europeos a partir de esa fecha. Sin embargo, para desesperación de un millar de regantes, las obras de las conducciones todavía no se han ejecutado (la Confederación Hidrográfica del Guadiana se encarga de la primera parte) y el Plan de Transformación del Andévalo Fronterizo sigue sin ser aprobado.

otras presas

La planificación hidrológica estatal también preveía la construcción de otras presas para la provincia. El Plan Hidrológico del Guadiana II, aprobado en 1998, contemplaba la ejecución urgente de las presas de Andévalo, Jarrama, Sanlúcar y Corumjoso y a medio plazo (10 años) la construcción de las de Azud del Guadiana, Alcolea, La Coronada, Tinto y Blanco. El proyecto de La Coronada, que hubiera sido la mayor presa de la provincia con 800 hectómetros cúbicos de capacidad de embalse, llegó incluso a generar polémica por su ubicación.

Sin embargo, en la actualidad sólo dos de estas presas están ejecutadas y si bien es cierto que las previsiones de crecimiento de la demanda incluidas en el Plan no se han cumplido, también lo es que estos proyectos tampoco han avanzado. Se está redactando un nuevo plan hidrológico de cuenca en el que tendrán que redefinirse las necesidades, aunque desde el Ministerio de Medio Ambiente se asegura que en principio las obras del PHN siguen en pie. Mientras tanto, una de las actuaciones consideradas urgentes, la presa delCorumjoso, ya se ha caído del cartel por motivos técnicos. Y del resto, poco o nada se sabe.

En este contexto, un caso especial es el de la comunidad de regantes Corumbel-Corumjoso. La comunidad se constituyó hace dos décadas con la promesa de poner en regadío 1.500 hectáreas de terreno con agua procedente del embalse del Corumbel. Sin embargo, éste quedó solamente para consumo urbano y los regantes habilitaron pozos para poner en carga unas 700 hectáreas. Una vez descartada la presa de Corumjoso, ahora están a la espera del agua de Alcolea, pero para cuando llegue habrán pasado casi tres décadas desde el momento en el que les prometieron el agua.

anillo hídrico de la sierra

Otra de las grandes actuaciones pendientes es el Anillo Hídrico de la Sierra. Frente a los problemas de abastecimiento que se han registrado periódicamente en los municipios serranos (abastecidos en precario gracias a pozos), la respuesta institucional desde la Diputación y la Junta de Andalucía ha remitido siempre a la construcción de esta infraestructura. Con 42 millones de euros de coste, también ha sufrido un rosario de plazos y declaraciones: si en 2005 el diputado provincial de Infraestructuras Hidráulicas, Miguel Novoa, aseguraba que tardaría unos tres años en garantizar el agua a la Sierra en 2007, desde la Agencia Andaluza del Agua se anunciaba la licitación de las obras para el pasado año.

En cambio, la licitación de 2008 se limitó a los sondeos de pozos para buscar el agua, los que han generado la polémica en torno al pozo de Corteconcepción. A fecha de hoy, los 300 kilómetros de tuberías con los que contará el Anillo son todavía un futurible.

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