Huelva

Viento de cola para el aeropuerto

  • La sociedad promotora espera que el Ministerio de Fomento le conceda vía libre definitiva a primeros de 2018

  • La fase de información pública del proyecto debe llegar en dos meses

Poco se ha hablado del aeropuerto Cristóbal Colón en el último año y poco se ha avanzado. Hasta ahora. En estos últimos meses se han dado varios factores para el desbloqueo del proceso, que puede acabar haciendo posible su objetivo en este mismo año. Lo más probable, a primeros de 2018. Los últimos pasos se acercan y todo apunta, si no hay contratiempos, a que el Ministerio de Fomento dará vía libre al proyecto a primeros de año. El viento sopla de cola y parece que, por fin, va a despegar muy pronto.

Esta misma semana se ha remitido a la Dirección General de Aviación Civil la última documentación requerida sobre el proyecto. Incluye sendas modificaciones del Plan Director y del Plan de Viabilidad, y el Estudio de Sostenibilidad, según explicaron fuentes de la sociedad a este periódico. Es lo que faltaba para que Fomento lo saque a información pública. Ocurrirá en un par de meses y después llegarán las alegaciones, si se da el caso, y las modificaciones, si son necesarias. Posteriormente, si todo rueda como se espera, la Licencia de Aeropuerto, tras un proceso que podría durar en torno a seis meses.

Mucho se ha trabajado en los últimos dos años para que no haya ahora contratiempos. El proyecto está muy mascado, con un equipo técnico que cuenta con asesores de primer nivel. Está todo preparado para que no se encuentren resquicios que impidan la obtención de la licencia. Ni la sostenibilidad ambiental, para la declaración de impacto favorable, ni siquiera la viabilidad económica, que se basa en criterios "realistas, adecuados a las necesidades ".

La financiación, de hecho, es uno de los puntos clave para que el proyecto prospere. La Sociedad Aeropuerto Cristóbal Colón quiere contar con el respaldo de la Unión Europea y para ello debe cumplir un requisito indispensable: la inversión debe ser íntegramente privada.

Desde 2014, aseguran desde la sociedad, es así. Al menos la Diputación de Huelva no ha puesto nada desde entonces, insisten. Y así lo exige Bruselas, que debe recibir una comunicación de la provincia onubense que certifique que sólo hay financiación privada, por más que la Administración se mantenga como socio minoritario, con una representación testimonial en el consejo de administración, junto a la Cámara de Comercio de Huelva.

Cuando la empresa Huelva Desarrollo y Progreso SL se hizo con el control de la sociedad, su presidente, Alfredo González, ya advirtió que la presencia de la Diputación, como institución pública, era vital como apoyo para la garantía de interés público del proyecto, y una tutela asumida para la gestión. De hecho están ya marcados los tiempos para la salida de los dos socios impulsores del proyecto: cuando las obras del aeródromo finalicen, tanto la Diputación como la Cámara de Comercio dejarán totalmente la sociedad.

En un plazo no mayor a los dos meses estará lista toda la documentación requerida por la Unión Europea. Será entonces, explican, según el compromiso de Fomento recogido por la empresa onubense, cuando el proyecto saldrá a exposición pública, sin esperar siquiera al dictamen de Bruselas, que se entiende será favorable. Unos seis meses más tarde, siguiendo el ritmo previsto, el trámite llegará a su fin.

Hay mucha confianza en la sociedad para que se pueda obtener en los próximos meses la licencia de Aviación Civil. La recuperación económica plantea un escenario más positivo este año, y ya se ha superado la experiencia fallida de los últimos aeródromos construidos en Castellón, Ciudad Real y Murcia. Los inversores están a la espera de que esos vientos favorables les permitan hacer realidad el proyecto que impulsará a Huelva.

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