Unos premios que el tiempo ha convertido en el estandarte de una empresa presente en todo el mundo, "uno de los actos más importantes de todo el año" en palabras del presidente de la Fundación Cepsa y director de la Refinería de La Rábida, José Antonio Agüera, quien garantizó la continuidad de los mismos durante "muchos años". Desde que fueran instituidos en 2005, los Premios al Valor Social cumplen sus 13 primeras ediciones. A lo largo de este tiempo, han distinguido a 65 proyectos de entidades que trabajan en favor de los colectivos en exclusión social, con unos galardones a los que se han presentado 700 proyectos, 56 de ellos en esta edición.

Más de 450.000 euros han sido destinados a paliar en parte las necesidades de estos colectivos que en Huelva tienen una especial importancia, como prueba el hecho de que por segundo año consecutivo un proyecto onubense, en esta ocasión de Bomberos Unidos Sin Fronteras, ha conseguido el Premio Especial del Empleado entre todos los centros de Cepsa de todo el mundo, por su proyecto para el desarrollo de jornadas de sensibilización y concienciación en centros educativos para fomentar los valores básicos de la convivencia: la solidaridad, la generosidad y el sacrificio, así como la cooperación y el voluntariado. Su representante, Luis Felipe González, quiso corresponder al galardón con la entrega de otro al presidente de la Fundación Cepsa.

En el acto estuvieron presentes el delegado Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, Rafael López, presidente del jurado, la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, la adjunta al Defensor del Pueblo Andaluz, Juana Pérez Oller, el secretario general de UGT-FICA, Luciano Gómez, el secretario general de CCOO en Huelva, Emilio Fernández, su responsable de Política Social, David Díaz Espina, y el representante de la Fundación Cepsa en Huelva, José Antonio Agüera.

Fue este quien destacó el cariz especial que tienen los Premios al Valor Social, de entre todas las iniciativas impulsadas por la Fundación Cepsa, que se han convertido en un referente de todo su programa de iniciativas, a quienes agradeció su participación incansable en unos premios que no sólo distinguen la labor social que llevan a cabo, sino que también tienen como peculiaridad que son presentados por padrinos, empleados de Cepsa que se afanan en dar visibilidad a unos galardones y a los proyectos sociales que los auspician.

Agüera reconoció también la "cada vez más compleja labor del jurado a la hora de elegir los finalistas, ya que se trata de proyectos que se presentan cada vez mejor, con mayor profesionalidad y con una preparación más profesionalizada que demuestra las necesidades que tiene tanta gente que se preocupa por los demás, algo que nos alegra como sociedad". Además prometió que "se quedarán el tiempo que sea necesario".

Por su parte, Rafael López destacó la importante labor que Cepsa, a través de su Fundación, desarrolla en su entorno más cercano y en toda la provincia, permitiendo que muchas asociaciones puedan hacer realidad pequeños proyectos con los que se consiguen verdaderos objetivos de integración y de inclusión social.

Uno de los momentos más emotivos fue la intervención de Juan Montero, presidente de la asociación Apamys de Valverde del Camino que trabaja con personas con discapacidad intelectual, que destacó "el reconocimiento a quienes son diferentes, con capacidades especiales y que viven entre nosotros".