El equipo de fútbol de la Unión Deportiva Aracena (UDA) comenzó esta semana su pretemporada de cara a la próxima campaña 2017-18 en la Segunda División Andaluza, antigua 1ª Provincial, donde luchará por estar entre los mejores en un grupo con trece equipos, conjuntos experimentados con buenas plantillas e igualdad generalizada en principio.

La temporada no comienza hasta finales de septiembre, pero el primer envite importante y la presentación será el siempre esperado Trofeo de Feria de Aracena el próximo viernes 25 de agosto.

Peligra la continuidad del equipo juvenil de la UDA debido a la falta de jugadores

El club ha vuelto sin grandes novedades, ya que José Alonso Romero Cano sigue por segundo año consecutivo en el banquillo del primer equipo tras una etapa anterior más duradera. En la etapa actual de la UDA y anterior UDMA sólo han entrenado al sénior tanto Cano como Jacob, con unos turnos que deciden entre ellos de mutuo acuerdo. Ambos han celebrado ascensos de categoría y jugado en la Primera Andaluza.

Al igual que temporadas anteriores, el club anunció oficialmente un día para comenzar la pretemporada y cualquier jugador acude libremente a la llamada para jugar. En este caso con un concepto claro de que nadie cobra sueldo por jugar, y los jugadores se implican en la venta de carnés de socios e incluso se pagan su ficha, que puede ser reducida con la venta de dichos carnés.

Todos los jugadores que quieran harán la pretemporada por las tardes en el campo de fútbol de San Jerónimo, hasta una fecha establecida en la que el entrenador anunciará las 25 fichas. Al primer entreno acudieron más de veinte jugadores y se comprobó que el grueso de la plantilla de la temporada pasada continúa, hay pocas incorporaciones de la cantera, algunas caras nuevas y algún que otro regreso a los terrenos.

Por supuesto siempre hay un objetivo y prioridad de que los jugadores sean de Aracena con un protagonismo importante de la cantera, puesto que la UDA ha tenido en esta última etapa varios equipos federados; juvenil, cadete, infantil y alevín, además de la habitual Escuela de fútbol base. En esta ocasión, de forma negativa, peligra la supervivencia del juvenil, ya que no hay inscripciones suficientes por motivos académicos, personales, entre otros, de los chavales.