El alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán, está dispuesto a comparecer en el Parlamento Andaluz, con toda la documentación pertinente, para demostrar que los argumentos que esgrime la Plataforma en Defensa del Piedras para oponerse al Plan de Usos Portuarios de la ría son "absolutamente falsos". Millán desmiente "rotunda y categóricamente" que las instalaciones en tierra de La Barreta formen parte del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido, así como que sean Lugar de Importancia Comunitaria y por tanto, estén adscritas a la Red Natura, y que sean Zona Especial para la Protección de Aves (ZEPA).

De esta forma, el regidor local ha salido al paso de la "desinformación" que, según entiende, está generando la autoproclamada Plataforma de Defensa del Río Piedras, "que pretende suplantar la opinión y la posición de todos los cartayeros en lo que se refiere al Plan de Usos Portuarios de la Ría del Piedras".

Millán recordó ayer que en su día la Junta de Andalucía respondió a las afirmaciones de esta plataforma, dejando claro que el citado plan se aprobó siguiendo todas las tramitaciones reglamentarias, después de haber sido sometido a la información pública correspondiente, en la que se atendieron las alegaciones presentadas, sin que éstas fueran elevadas a ningún tipo de recurso a pesar de haber sido publicado en el BOJA de septiembre de 2009. También recordó la Junta de Andalucía que la Consejería de Medio Ambiente había sometido dicho plan al correspondiente Informe de Sostenibilidad Ambiental previsto por ley, siendo el primer proyecto de estas características en hacerlo en la comunidad autónoma andaluza. A todo ello el alcalde añade que "la reacción municipal va a ser contundente y allí donde sea necesario porque no es serio que se confunda a la opinión pública con falsedades y distorsiones de la verdad que en el caso de algunos de los miembros de esta Plataforma esconden intereses particulares".

Por ello, Millán ha querido recordar que el Plan de Usos Portuarios del Río Piedras comenzó a gestionarse a propuesta del Ayuntamiento en 1995 con el objetivo principal de ordenar el río, facilitando la estancia de los barcos pesqueros y recreativos existentes, pero convirtiendo en atraques los actuales fondeos para reducir la ocupación de la lámina de agua en mejora del tráfico marítimo y de la protección de la zona de baño. Por ello, aclara Millán, desde un primer momento, el número de atraques ha venido supeditado al de barcos existentes.

Pero también se tiene que tener en cuenta las 375 peticiones de atraques tramitadas por el Ayuntamiento de Cartaya, presentadas por residentes y vecinos de la localidad, "que tienen tanto derecho a tener barco como aquéllos que lo vienen teniendo por tradición", explica Millán. Sin embargo, el plan representó poner un límite el número de barcos, es decir, cortar esa "costumbre de que todo el que se compraba un barco parecía que podía y debía fondear en el Río Piedras". Ahora hay un límite y este ha sido fijado en 2.230 atraques".