Los padres de algunos alumnos del colegio Juan Díaz Hachero de Cartaya han decidido no volver a llevar a sus hijos a clase hasta que se retire la antena instalada en el número 44 de la calle Gracia de la localidad bajo la apariencia de una chimenea doméstica y sin licencia municipal. Ni siquiera van a esperar a que se cumpla el plazo dado por el Ayuntamiento a la operadora de telefonía móvil propietaria de la instalación, así como al propietario del inmueble donde ésta se ubica, un edificio privado de tres plantas, para que procedan a la retirada, plazo que concluye el próximo martes. Algunas madres han anunciado que sus hijos ya no irán a clase el lunes.

Sin embargo, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) reunida en asamblea sí cumplirá los plazos que ha establecido el Ayuntamiento para la retirada de la antena y esperará hasta el martes para ver que sucede. En cualquier caso si ese día la instalación telefónica no ha desaparecido del edificio colindante al colegio, el miércoles los escolares no acudirán a clase.

Los progenitores de los alumnos aseguran que ya se ha incumplido un primer plazo dado por el Consistorio y que no están dispuestos a que ocurra lo mismo con el segundo, de ahí que hayan establecido una serie de movilizaciones en asamblea a la que asistieron 150 padres y madres. La AMPA conoce las actuaciones realizadas por la Alcaldía, como una moción para la retirada de la instalación, así como que hay un sitio alternativo para su traslado pero se mantiene alerta a los acontecimientos.

La Corporación denegó las licencias de obras y utilización solicitadas el pasado 28 de abril de 2010 a la empresa para la instalación de la antena por incumplir las Normas Subsidiarias de Cartaya que establecen la ubicación de este tipo de instalaciones a una distancia superior a 500 metros del límite del suelo clasificado como urbano o urbanizable. El alcalde del municipio, Juan Antonio Millán, había recibido quejas de los vecinos por la instalación de telefonía detectada en el casco urbano, camuflada bajo la apariencia de una chimenea. Tras tener conocimiento del asunto, se inició un expediente de investigación y después se detectó que ésta carecía del licencia municipal, pero sí se constató que disponía de licencia por parte de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

La antena está ubicada muy próxima a un centro de educación Primaria, una guardería, un parque infantil y una zona residencial, por lo que la Alcaldía inició el proceso para su retirada. Posteriormente, el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con una empresa de telefonía para la retirar.

La oposición cartayera denunció que el Consistorio permitía la instalación de la antena y se celebraron reuniones vecinales en protesta por su ubicación, que finalmente se reubicará en otra zona. Los padres de alumnos de los colegios colindantes, entre ellos el Díaz Hachero, habían advertido de los problemas que podría acarrear la instalación.