El eucalipto no influye de forma negativa en la acidez de los terrenos sobre los que se asienta, según concluye un informe realizado por un grupo de investigación de la Universidad de Huelva y la empresa ENCE, titulado 'Caracterización de los suelos forestales de la provincia de Huelva'.

Los investigadores han realizado un estudio comparativo con más de 90 puntos de muestreo del suelo con cuatro formaciones geológicas diferentes que viene a señalar que, dentro de cada tipo de roca, los niveles de acidez son similares para las especies estudiadas, desde el eucalipto, la encina o el pino, hasta el alcornoque o el matorral.

El director del proyecto y profesor de Agroforestales, Juan Domingo, destacó que este estudio desmitifica que determinadas especies forestales puedan influir de manera negativa sobre la acidez de los suelos. Según explicó, la acidez está relacionada con la presencia de nutrientes y sales minerales, y dijo, el eucalipto absorbe agua y nutrientes pero, a través de la pérdida constante de hojas, retoma parte de esos nutrientes y es capaz de aflorarlos desde las capas más profundas, lo que resulta beneficioso.

Por su parte, el coordinador de investigación forestal de ENCE, Federico Ruiz, indicó que el eucalipto es la especie forestal sobre la que más se ha escrito por sus impactos ambientales pero, sin embargo, en la Península Ibérica no existían hasta el momento trabajos experimentales sobre su incidencia en la acidez del suelo.

Ruiz subrayó que se trata de una investigación pionera, desarrollada en dos fases desde 1999, que ratifica "una información de la que se dispone en otras partes del mundo", al tiempo que reiteró "en ningún caso acidifica el terreno" sino que incluso amortigua la acidez.

Del millón de hectáreas que ocupa en términos aproximativos la provincia de Huelva, más de 700.000 hectáreas son de uso forestal y otras 280.000 se encuentran bajo alguna figura de protección, como espacios naturales. En torno a 145.000 hectáreas forestales corresponden a plantaciones de eucalipto destinado principalmente a la producción de pasta de celulosa, actividad que genera unos 9.000 puestos de trabajo directos o indirectos.

La superficie de pinar ocupa supone alrededor de 90.000 hectáreas, que producen madera y piñones, al tiempo que protegen el suelo de la lluvia y el viento, y hay además extensas dehesas de encinas y alcornoques, que rondan las 255.000 hectáreas, que proporciona alimento y refugio para el ganado, que se añaden a las de matorrales y pastizales, con una superficie estimada de 170.000 hectáreas.