Provincia

Aroche vierte sus aguas residuales sin depurar al Parque Natural de la Sierra

  • La depuradora municipal está completamente colmatada y fuera de servicio ·Aguas de la Sierra reconoce solamente problemas puntuales en el abastecimiento de Encinasola y Almonaster

Varios pueblos de la Sierra de Aracena están sufriendo estos días problemas de abastecimiento de agua, cortes intermitentes del suministro, mala calidad del líquido elemento y coloración y sabor inapropiados. Las localidades más afectadas por estos contratiempos son Encinasola, Almonaster la Rea y Aroche. Precisamente en esta última localidad, con 3.214 habitantes, se está dando el problema más grave relacionado con el agua, ya que los vecinos aseguran que la depuradora no funciona y los vertidos de aguas residuales van a parar a los arroyos cercanos del Parque Natural de la Sierra de Aracena. En una inspección ocular realizada el pasado 30 de junio pudieron comprobar que la depuradora estaba completamente colmatada por lo que no se hace el correspondiente tratamiento de aguas fecales.

El presidente de la empresa Aguas de la Sierra, Javier Garzón, asegura que los problemas de abastecimiento tienen carácter "técnico" y en su mayor parte ya se han solucionado y confirmó que los pueblos van recuperando la normalidad poco a poco. En cambio, en cuanto a los vertidos al Parque, la empresa afirma desconocer este problema concreto.

El alcalde de Aroche, Antonio Muñiz, reconoce que ha habido problemas con el agua, sobre todo de coloración y sabor principalmente. El Ayuntamiento ha mantenido varios encuentros con responsables de la empresa Giahsa para encontrar el problema, que al parecer estaba en la captación de un embalse, en su parte baja, donde la oxigenación es menor. Tras realizar las correspondientes mejoras, la Alcaldía asegura que en estos momentos el asunto se ha solucionado. En parte gracias a dos pozos artesianos construidos por la Agencia Andaluza del Agua que garantizarán un suministro de calidad.

En otro de los pueblos afectados por la mala calidad del agua, Encinasola, su alcalde, Modesto Hierro, explicó que la Agencia Andaluza del Agua ha realizado nuevas obras en el depósito de agua y la planta potabilizadora. Durante el transcurso de estas mejoras la localidad ha padecido carencias en cuanto al abastecimiento y calidad del agua que están prácticamente subsanados.

Los alcaldes serranos miran a la conclusión del futuro Anillo Hídrico para poner fin a unas preocupaciones que se dan todos los veranos en cuanto baja el nivel freático de las aguas subterráneas que abastecen a los pueblos. El proyecto del Anillo Hídrico contempla la conexión de la red de pozos con las aguas superficiales de los pantanos de Zufre y Aracena.

Entre ambos almacenan unos 400 hectómetros cúbicos que hoy por hoy se destinan en su totalidad a la ciudad de Sevilla.

Los vertidos de aguas residuales no solamente afectan al Parque Natural de la Sierra, también se está viendo alterado el Lugar de Interés Comunitario (LIC) de la Ribera del Guadiana. Aquí, localidades onubenses y portuguesas siguen vertiendo al río fronterizo sus residuos sin depurar pese a que la organización ecologista Greenpeace ha presentado ya varias denuncias.

Los ecologistas señalan que entre estos municipios se encuentran los onubenses de El Granado (598 vecinos) y Sanlúcar de Guadiana (370) y los lusos de Moura, Serpa o Mértola. Además, el Guadiana también sufre vertidos de lixiviados de explotaciones mineras e incluso alguno procedente de una ganadería porcina en el paraje La Fragua, de la localidad granadina.

El alcalde de El Granado, Juan Manuel Burga, reconoce que las aguas residuales de la población no se depuran pero niega que estos vertidos vayan a parar al citado río, distante de allí unos ocho kilómetros. La depuradora está más tiempo sin funcionar que funcionando. Así lo denuncian vecinos y organizaciones, quienes exigen que se solucionen los problemas de contaminación de cauces. Sin embargo, el alcalde ha quitado hierro a la inquietud ecologista en reiteradas ocasiones aunque para ello ha tirado de la estadística nacional: "En España hay cuatro mil pueblos sin depuradora", dijo Burga.

Los vecinos y movimientos ecologistas alertan de estos vertidos sin depurar en zonas de alto valor ecológico, sobre todo teniendo en cuenta que este lugar forma parte del Bajo Guadiana, para el que se ha reivindicado la declaración de Parque Transfronterizo, al objeto de preservar su ecosistema y, por tanto, su flora y fauna.

Desde Greenpeace se ha pedido al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino la mejora de la calidad de las aguas, obligando a todos los municipios e industrias que vierten en el Guadiana a cumplir la Directiva sobre Depuración de Aguas Residuales e implantar sistemas terciarios. Exige la mejora de la calidad de las aguas de retorno de regadíos obligando a implantar sistemas de riego por goteo y disminuyendo la cantidad de abonos y pesticidas u optando por la agricultura ecológica.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios