La Asociación Provincial de Chiringuitos ha logrado una moratoria del Gobierno para poder adaptarse poco a poco a las exigencias de la Ley de Costas. De momento, los casi 70 chiringuitos que todos los veranos tienen las puertas abiertas en las playas onubenses podrán seguir tal cual durante la presente la temporada. Sin embargo, una vez que acabe el verano tendrán que iniciar las obras de adaptación a la Ley de Costas.

Lo primero que tendrán que modificar es su extensión, para quedarse en los 150 metros cuadrados máximos de superficie que marca la Ley.

El presidente de la Asociación provincial, Juan Díaz, teme que al tener que limitarse a 150 metros cuadrados la mayor parte de los establecimientos de Huelva tendrán que optar por dejar 100 metros cerrados y 50 de terraza, "lo que quiere decir que, si no permite tener alguna mesa suelta, se atenderá al 50% de la clientela que solía ser habitual". Ve difícil la otra alternativa que sería dejar 50 metros cerrados (barra, cocina, servicios...) y 100 como terraza.

Tras analizar el programa establecido, Díaz se mostró ayer aliviado porque la presente temporada se podrá afrontar con normalidad pero, también, preocupado porque tan sólo uno de los cerca de 70 chiringuitos de la provincia cumple con la Ley. Estima que los propietarios tendrán que hacer una inversión entre 120.000 y 150.000 euros para lograr el visto bueno del Gobierno, es decir para dejar libre la línea de playa, dejar 200 metros entre uno y otro, y no superar los 150 metros cuadrados de superficie.

También es cierto que las obras más costosas no tendrán que hacerse deprisa y corriendo pues podrá realizarse en un período aún por determinar, que oscilará entre 2 y 3 años. Juan Díaz explicó que, de forma paralela, se creará una mesa de negociación a tres bandas para consensuar alguna reforma en el reglamento y la ampliación de los servicios que se ofrecen a los turistas como accesos y aparcamientos, que "en la provincia de Huelva son deficientes", apuntó Juan Díaz.

Sobre la reubicación de los chiringuitos en la Costa onubenses, Juan Díaz confía en que se puedan llevar a cabo las propuestas que han realizado los propietarios y que están en manos del Ministerio de Medio Ambiente en espera de lograr el visto bueno.

Como contrapunto, el Gobierno ha admitido que los establecimientos que se adapten a la Ley de Costas logren una concesión por 15 años para que puedan compensar las inversiones, aunque las concesiones tendrán que renovarse cada 5 años.