La familia Flores Cano de Bollullos Par del Condado inició ayer la impugnación de 12 de las 18 unidades del libro de texto de la asignatura 'Educación Para la Ciudadanía' que estudian en el centro de su hijo, los que, "de diversa manera, hablan de conceptos contrarios a las ideas de esta familia".

Así lo explicó en declaraciones el abogado familiar, Abel Martínez, quien señaló que estas unidades que han sido indicadas a Educación "tratan un concepto diferente de familia, contrario al que ellos defienden, la sexualidad o los puntos de derechos humanos que tienen un enfoque político", entre otros.

Los aspectos que no han sido tratados giran "en torno a la Constitución, el medio ambiente, la circulación vial, la tecnología, entre otros asuntos en los que no caben diferentes enfoques que puedan chocar con la forma de pensar y educar de estos padres".

El letrado incide en que los aspectos impugnados inciden en "un claro adoctrinamiento moral contrario a sus convicciones, vulnerando la objetividad en la transmisión de valores que debe imperar en la función educativa, tal como ha recalcado recientemente el Tribunal Supremo".

Tras esta presentación de un escrito a Educación para que el menor no sea obligado a asistir a clase de esta asignatura, ahora esperan "que la Administración ampare a estos padres, acogiéndose a la sentencia del Supremo". Por otro lado, la vía de objeción de conciencia a la asignatura se mantiene recurriendo al Tribunal Constitucional (TC).

La familia Flores Cano aseguró ayer que la sentencia del Tribunal Supremo (TS) "abre otras puertas" para poder objetar y que sus hijos no estén obligados a acudir a las clases de la asignatura EpC. La madre, María Dolores, explicó que el menor no ha asistido a ninguna clase de esta asignatura y que "no existe ninguna notificación de que el niño tenga la obligación de acudir ya, por lo que hemos puesto medidas para solucionar este problema".