Los guardias civiles expedientados continúan en servicio y sin cargos

Participaron en un reportaje fotográfico en el que aparecían con unas jovencitas que exhibían las boinas, las esposas, la porra y un vehículo oficial

Acuartelamiento de la Guardía Civil de la localidad costera de Punta Umbría.
Acuartelamiento de la Guardía Civil de la localidad costera de Punta Umbría.

Los dos guardia civiles de Punta Umbría expedientados por participar en un reportaje fotográfico con unas jóvenes cuando estaban de servicio continúan en activo y sin cargo alguno, según ha podido saber este periódico.

Los dos efectivos del Instituto Armado han rechazado realizar declaraciones después de conocerse a través de la prensa escrita el contenido de una página web (www.tuenti.com) en la que aparecían junto a tres jovencitas, una de ellas menor de edad entonces, en una serie fotográfica en la que las chicas aparecían con las boinas de los guardias civiles, esposadas y con una porra en la boca cuando éstas estaban de 'botellón' y los miembros de la Benemérita de patrulla.

La Comandancia de la Guardia Civil mantiene, desde el pasado mes de octubre cuando se conocieron los hechos, la investigación abierta que espera concluir dentro de unos meses.

La Unión de Oficiales del Instituto Armado no ha querido pronunciarse sobre las investigaciones para esclarecer cómo sucedieron los acontecimientos, una vez destapado el escándolo.

En cualquier caso, el expediente abierto se limita a incluir las fotografías colgadas en su día en la página web, a la que sólo se puede acceder si se cuenta con una invitación del usuario de turno que la cuelga, y poco más, ya que no cuenta con ningún pliego de cargos contra los guardias civiles por lo que no han sido apartados del servicio.

Según ha podido saber este diario, el expediente no aluden a que los agentes aprovecharan el servicio para tener una juega alguna con las jovencitas, subirlas al coche oficial o permitir que se pusieran las esposas, tomasen una copa (uno de los guardias civiles aparece en una fotografía con un vaso en la mano) y darle a una de ella una porra para que pudiera similar una felación, sino que remite prácticamente al contenido fotográfico.

Por ello, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) sostiene que la publicación en prensa escrita del expediente obedece a una cuestión de venganza por parte de algún estamento del Instituto Armado que ha vinculado, sin conocimiento de causa, a los dos agentes con un pleito de carácter sindical que la asociación ha mantenido con la cúpula del cuartel de Punta umbría, en concreto con el alférez.

La asociación considera sospechoso que haya salido ahora a la luz pública un hecho que ocurrió el pasado año y que aún se está investigando internamente coincidiendo con la acusación realizada por la AUGC contra el alférez y comandante del puesto de Punta Umbría de haber impedido la publicidad electoral en los pasados comicios sindicales y de haber tirado a la basura los carteles que los guardias civiles colgaron en las dependencias del acuartelamiento.

La AUCG afirma que equivocadamente el alto mando del cuartel sostiene que fue uno de los dos agentes expedientados quien permitió a los miembros de la asociación acceder a las oficinas para colocar la propaganda.

La asociación niega por otra parte que sus miembros accedieran, tal y como ha asegurado la Unión de Oficiales, a zonas restringidas donde hay material para operaciones policiales especiales

Por su parte, el portavoz de prensa de la Unión de Guardia Civiles, José Manuel García, recalcó la presunción de inocencia de los implicados, aunque indicó que la utilización del material de la Benemérita por parte de las jóvenes es un tema "bastante delicado".

García indicó que se les ha abierto un expediente pero "hay que escuchar las manifestaciones de los agentes", de los que señaló que seguirán trabajando hasta que no se resuelva el caso. En este sentido, apuntó que si la falta fuese grave tendría una penalización entre un día y tres meses fuera del cuerpo.

Además, explicó que "todos los expedientes no concluyen en la pérdida de empleo o sueldo, aunque todo depende del instructor del caso y de los superiores que lo ejecutan, pudiendo llegar a manos del general de la zona de Andalucía".

García indicó que ante estos casos hay que ser "muy cautelosos y escuchar a todas las partes, incluso podría haber más declaraciones" y añadió que el hecho en sí, ocurrido en octubre ha sido abandonar un poco la misión de la Guardia Civil para dedicarse a jugar o a entretenerse.

Mientras, fuentes de la Subdelegación del Gobierno ha manifestado que los agentes tienen interpuesto un expediente, pero es la Unidad Central del Cuerpo la que tiene que intervenir y que habrá que esperar a que la dirección general resuelva el mismo.

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