Los ganaderos del sector del cerdo ibérico son los primeros de la cadena de producción que están sintiendo los efectos de la crisis económica en la Sierra onubense, una de las comarcas líderes en este sector de alta calidad. Estos ya dieron la voz de alerta antes de las Navidades cuando detectaron que los precios tendían a la baja, cayeron las ventas y que el cerco de cebo estaba saturando los mercados, lo que daba lugar a una bajada en los precios, de hecho fuentes del sector estiman que durante el último trimestre del año pasado la actividad en los mataderos de la Sierra de Huelva bajó, como mínimo, entre un 10 y un 15%, aunque también reconocen que el ibérico de bellota a aumentando la actividad hasta niveles normales.

Si los precios del cerdo ibérico de cebo fueron bajos a finales del 2008, esta tónica se ha mantenido con el cerdo ibérico de bellota, del que acaba de comenzar la campaña fuerte de matanza y que se mantendrá durante el próximo mes. El presidente de la Asociación de Productores de Ibérico de Huelva, Francisco Javier Valero, asegura que el precio de la arroba se paga ahora a la mitad que el año pasado, de forma que si en 2008 el precio fue de entre 30 y 36 euros, en enero de 2009 se está moviendo entre 15 y 18 euros, lo que reduce considerablemente el valor final del animal. Y eso, a pesar de que es un producto de primera calidad, subraya Valero. Este añade que "estos precios son una ruina para muchos ganaderos porque apenas si cubren gastos. No sabemos qué hacer; la situación es insostenible pues los precios no parece que vayan a subir, sólo en la última semana han caído entre 6 y 7 euros", explicó.

Valero señala que el problema es que los industriales "dicen que no tienen crédito de los bancos y que no pueden pagar los animales, así que "compran barato y en muchas ocasiones se está fiando, a plazos que se mueven entre seis meses y un año. Esta es una situación a la que no pueden hacer frente muchos ganaderos y menos las pequeñas explotaciones".

Los pequeños ganaderos de la provincia, aquellos que cuentan con 60 o 70 cabezas, "se lo están pensando y la mayor parte de ellos desaparecerá para la próxima campaña".

El presidente de los productores de ibérico de la provincia apunta que una de las primeras medidas que han tomado los ganaderos de Huelva, así como los del sur de Badajoz, ha sido asumir ellos mismos la matanza del cerco, algo que cuesta entre 70 y 75 euros por animal. "Pero ésta no es una solución porque nos estamos metiendo en el terreno de los industriales, lo que va a crear problemas en el mercado. Además cuando llegue este producto al consumidor también costará menos que la venta de industriales y va a haber un gran lío".

Otros ganaderos han optado por matar ellos mismos para vender a grandes compradores directamente como restaurantes o sencillamente piensan en "colgar los animales hasta que puedan venderlo, pero ya sabemos que hasta dentro de dos meses no se podrán sacar los lomos, dentro de dos años las paletas y dentro de tres los jamones..., pero esto no es plan", concluyó el ganadero.

Para Valero, el problema está en que "el exceso en la producción del ibérico de cebo ha saturado el mercado" porque los años de bonanza económica disparó el número de este tipo de explotaciones , "todo el mundo se metió a ganadero". Lo que está claro es que los animales no se van a dejar en el campo.