El Hotel 'La Cigüeña', dentro del complejo residencial con el mismo nombre ubicado en la playa de Islantilla y construido por la empresa holandesa Wilborg, cierra sus instalaciones y despide a 30 trabajadores, cinco meses después de entrar en funcionamiento.

Así lo explicó ayer uno de los trabajadores afectados a este periódico, quien aseguró que "tras una reunión con los directivos holandeses que se celebró la semana pasada, la empresa les comunicó de forma verbal que toda la plantilla actual, formada por directivos y trabajadores, estaba despedida, alegando que el motivo era la coyuntura económica actual".

En este sentido, este trabajador alegó que se encuentran "desprotegidos" porque no saben cuáles son sus derechos, ya que muchos "tienen estipulado el contrato por la duración de un año y no han pasado ni seis meses desde que lo firmaron".

Asimismo, apuntó que los empleados siguen acudiendo a trabajar al hotel porque la empresa "aún no ha presentado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)". Precísamente hoy mantendrán una reunión con su sindicato en la que decidirán qué actuaciones seguir.

La empresa holandesa invirtió alrededor de 72 millones de euros en la construcción de 'La Cigüeña', que se levantó en una superficie aproximada de diez hectáreas, compuesto por 256 apartamentos y en los que se preveían que se instalan alrededor de 500 holandeses mayores de 55 años.

No obstante, y según confirmaron ayer los trabajadores de este recinto situado en Islantilla, durante los cinco meses que lleva abierto este recinto, sólo unas 60 viviendas han estado ocupadas.

El clima y las instalaciones de ocio, como las de golf, fueron algunos de los condicionantes que llevaron a la empresa holandesa a llevar a cabo su proyecto para los jubilados holandeses en esta localidad, siendo el primer lugar fuera de Holanda en el que invirtió la compñaía. La primera piedra del proyecto residencial se colocó en el mes de enero de 2005.