Aracena fue ayer la capital nacional de la fotografía. Así lo afirmó Joaquín Márquez, líder del colectivo Fotografiando la noche, que junto al Ayuntamiento de Aracena organizó con éxito el segundo encuentro de Objetivo Aracena bajo el lema En el interior de la tierra. Incluso adelantaron que en junio de 2017 Aracena acogerá una cita internacional vinculada con la fotografía.

Objetivo Aracena, pese a su breve trayectoria, volvió a contar con un alto número de participantes. De hecho, según indicaron en la presentación oficial del acto, que tuvo lugar en la iglesia de Santo Domingo, es muy difícil unir en España un encuentro de 150 fotógrafos, como ocurrió en Aracena, y superando los algo más de cien inscritos de la primera edición en febrero. El sábado suele ser, además, el día más comercial de Aracena y, por lo tanto, de mayor número de presencia de visitantes y serranos para hacer sus compras o disfrutar de la localidad serrana.

Durante buena parte del día se pudieron ver en rincones, barrios y calles a muchos fotógrafos que hicieron sus fotos para participar en el concurso del segundo encuentro. De hecho, tras la inauguración, que contó con la presencia de los 150 inscritos y dos concejales del equipo de gobierno, todos los fotógrafos realizaron una gymkhana fotográfica por el pueblo bajo una ruta de Aníbal González.

Debían entregar a media tarde en la ermita de San Pedro cuatro fotografías, tres de lugares y edificios realizados por el reconocido arquitecto sevillano Aníbal González en Aracena, tanto en color, blanco y negro, y sepia, junto a otras indicaciones que conocían perfectamente; y una foto de libre elección de cualquier lugar de la localidad serrana. En la presentación también participó un figurante, muy simpático, que emulaba la figura del Marqués de Aracena, Francisco Javier Sánchez Dalp y Calonge, tan vinculado entonces con Aníbal González y buena parte de sus construcciones en Aracena.

Por la tarde, en la ermita de San Pedro, donde hasta ayer estuvieron expuestas las mejores fotos del primer encuentro de febrero, la organización recogió cuatro fotos como máximo de cada participante, elección libre de cada uno, para participar en el concurso del mejor trabajo del segundo encuentro y cuyo ganador se conocerá en próximas fechas. Entre los participantes había algunas mujeres, pero la gran mayoría eran hombres, con perfiles de todas las edades, procedencias geográficas muy variadas y sobre una decena de valientes fotógrafos locales.

Varias empresas de Aracena, como colaboradoras del evento, regalaron diferentes productos, principalmente del sector del ibérico, y ofertas de sus servicios, que fueron sorteados y regalados entre todos los participantes, llevándose así un buen sabor de boca.

Y, además, entre todas las fotografías entregadas por cada fotógrafo optarán a formar parte de la exposición que se haga de este segundo encuentro. Aún no está confirmado, pero parece claro que Objetivo Aracena tendrá tercera cita en 2017 y largo futuro. La primera edición tuvo lugar en febrero y, al igual que entonces, ayer noche, tras finalizar las visitas turísticas a la Gruta de las Maravillas, los 150 participantes pudieron disfrutar durante tres horas del interior de la tierra haciendo fotos dentro de la bella cueva aracenense. Siempre acompañados de muchos miembros de la organización y guías de la gruta, además de cumplir las condiciones y normas establecidas dentro de la misma, además de para poder captar imágenes.

Precisamente uno de los organizadores más activos, Joaquín Márquez, indicó en la presentación que uno de los principales motivos para repetir la visita de anoche a la gruta fue el gran comportamiento de la primera edición. Por ello, y otros motivos, agradeció la labor del Ayuntamiento de Aracena, y regaló al Consistorio una fotografía panorámica de la Sala de la Cristalería de Dios, de las más sorprendentes dentro de la cueva y, a su vez, difíciles de inmortalizar por su escasa altura y rampas habilitadas para cruzarla.

Aunque el encuentro finalizó anoche de forma oficial, continuará hoy en una dehesa serrana, propiedad de una de las empresas colaboradoras. De este modo, los participantes podrán realizar sus fotografías en pleno campo.