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Denuncian temperaturas de 40 grados en los centros de Aracena y Valverde

  • El sindicato CSIF alerta de la falta de aire acondicionado en dependencias sanitarias y en las ambulancias El departamento de riesgos laborales del SAS sólo tiene una persona en activo

El calor veraniego está haciendo estragos en la atención sanitaria de la provincia. Temperaturas de hasta 40 grados se han alcanzado estos días en los centros de salud de Aracena y Valverde del Camino y en algunas dotaciones de ambulancias. Es la denuncia formulada ayer por el sindicato CSIF, que achaca esta circunstancia a la falta de aire acondicionado en las dependencias del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a la exposición prolongada de los vehículos al sol por la falta de estacionamientos adecuados.

La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, sin embargo, en un comunicado, acusó al sindicato de generar alarma "malintencionadamente" ofreciendo una imagen "sesgada y distorsionada que para nada se corresponde con la realidad del sistema sanitario público".

La central sindical informó ayer de las condiciones en las que trabaja el personal sanitario y con las que reciben atención los usuarios, especialmente en el Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva. En una nota de prensa se aseguró que esta situación ha sido denunciada ante el Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del SAS sin que se haya iniciado una investigación. Y esto, añade, se debe a la falta de personal que a su vez soporta este área.

"Actualmente hay una sola persona en el mencionado departamento, cuando la normativa fija en tres el número de trabajadores para este servicio. Uno de ellos está de baja y el otro puesto lleva sin cubrirse desde octubre de 2015", destaca. Mientras, la única persona que trabaja actualmente en el área "no da abasto, prácticamente está colapsada, al límite". "El mayor temor es que algún día pase algo grave, al personal o a un paciente, porque las denuncias no se están atendiendo", lamentó el responsable provincial del sector de Sanidad de CSIF, César Cercadillo.

Desde Salud, en cambio, se recalca que los centros de salud y las ambulancias de la provincia onubense están completamente equipados con dispositivos de refrigeración. Sólo admite incidencias en este sentido en el centro de Aracena, no por la falta de aparatos de climatización, asegura, sino por "las limitaciones de potencia de la red eléctrica del centro", que impiden su correcto funcionamiento. Este hecho, destaca, es prioritario y "se está trabajando para subsanarlo".

CSIF afirma que la acumulación de quejas y denuncias en materia de prevención laboral conlleva demoras de hasta tres meses en la gestión. De esta forma, ya en pleno verano, las incidencias por las altas temperaturas son una constante en el servicio, a las que se suman otras derivadas "de la política del SAS de no gastar dinero en matenimiento".

En este sentido, los cables sueltos en el techo, las goteras, los escalones rotos, los agujeros en techos y paredes, las zonas sin ventilación natural, la maquinaria abandonada y los productos médicos almacenados sin control son algunas de las circunstancias más habituales, señalan, que ponen en riesgo a las personas que a diario frecuentan los centros de salud de la provincia.

César Cercadillo exigió a la Junta de Andalucía que "después de nueve meses no demore más el nombramiento de la plaza vacante del departamento y que publique correctamente la convocatoria, puesto que ya salió una con anterioridad que no cumplía los requisitos, según entendimos los sindicatos".

Salud afirma que es "completamente falso" que se incumpla actualmente la normativa de riesgos laborales. Aclara que desde el Área de Gestión Sanitaria Norte se pretende cubrir "cuanto antes" la plaza vacante en el departamento, insistiendo en la versión que rechaza la central sindical: la convocatoria fue presentada pero no se pudo cubrir "precisamente por desacuerdos entre las organizaciones sindicales, entre ellas CSIF".

El responsable provincial de Sanidad de CSIF insiste en que "el SAS niega los recortes y no admite el mal funcionamiento actual pero la realidad es que, en el caso de la Sierra, los centros de salud se encuentran abandonados y sólo entrar en ellos supone un riesgo continuo para trabajadores y usuarios. Una situación que se agrava durante el verano por las temperaturas extremas que se registran".

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