El curso escolar 2015-2016 acaba en el colegio José Nogales de Aracena con protestas, ya que la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía en Huelva pretende suprimir una unidad del 3º curso el próximo ejercicio, según los padres y madres de los alumnos.

Las familias de los niños afectados intentan impedirlo y se han movilizado con diferentes acciones. La primera es una recogida de firmas, cuya entrega se hará mañana viernes en la Delegación de Educación en Huelva.

En 2º de Primaria de este curso, que está a punto de finalizar, el colegio de Aracena ha contado con cinco unidades, y ahora la Delegación ante "una ligera bajada" de alumnado pretende reducirla a cuatro clases.

Según comunicó la dirección del centro, el equipo directivo planteó a la Delegación mantener una quinta unidad para 3º en el próximo curso, por "el bien de los docentes y calidad educativa a los alumnos". Sin embargo, la respuesta de la Delegación ha sido que solo habrá cuatro unidades y la quinta no se contempla hasta que haya 113 alumnos matriculados, según la directora del centro, Amalia Villa, cuando actualmente hay 108 niños inscritos.

De ahí las movilizaciones en contra por parte de los padres y madres, que se reunieron en centro el pasado martes por la tarde y lo harán de nuevo hoy a las seis de la tarde. Según los padres, estaba previsto hacer la reunión de nuevo en el colegio, debido a que la convocatoria está abierta también para medios de comunicación, pero el equipo directivo del colegio ha prohibido celebrarla en el centro, un extremo que ha negado la directora, aludiendo que el verdadero motivo del rechazo es que se enteró de la convocatoria de reunión vía Whatsapp y sin comunicación previa, y porque además está cerrado por la tarde.

Según confirmó el miembro del Consejo Escolar del José Nogales y padre afectado, Joan Llompart, en la reunión de hoy se plantearán nuevas acciones y una recogida de firmas. Una de las últimas medidas propuestas por algunos padres y no firme, es no llevar a los niños a clases en septiembre.

Los padres consideran ilegal la reducción de una unidad atendiendo a la ley, que estipula que la ratio actual en primaria es de 25 alumnos y alumnas por grupo o aula. La legislación también estipula que, de forma excepcional, la ratio puede aumentar un 10%. Sin embargo, los padres han manifestado que esta medida no es excepcional porque se está planteando el curso anterior y de forma ordinaria. De ahí que denuncian una supuesta ilegalidad.