El artista y pintor onubense José María Andrés Franco Gutiérrez, más conocido como José María Franco, falleció ayer tarde en Aracena a los 80 años. En los últimos años, debido a su edad, había padecido distintos problemas de salud, aunque su ímpetu y espíritu le habían mantenido activo hasta los últimos días.

Artista y hombre de cultura, como le gustaba que le calificaran, ha sido uno de los mayores exponentes de la pintura en la provincia, con obras repartidas por todo el mundo, con una presencia destacada en la vecina Portugal, a la que guardaba un cariño especial.

Nació en 1936 en Huelva, hijo y padre de artistas, y residió a lo largo de su vida en la capital, en Ayamonte y en Aracena, donde ha pasado sus últimos años, en el que consideraba su pueblo. Todos estos lugares marcaron su vida personal y pictórica.

Estudió Bellas Artes en Sevilla, en la Facultad de Santa Isabel de Hungría, donde luego ejerció la docencia hasta su jubilación. Fue discípulo de Pedro Gómez, de quien recibió una gran influencia, en especial del paisaje y la luz, así como de Vázquez Díaz y Gustavo Bacarisas, a quienes conoció personalmente.

José María Franco dominó técnicas y disciplinas como el óleo, el dibujo, el cartelismo, el grabado, el pergamino y, sobre todo, la acuarela, una de sus favoritas. Acumuló a lo largo de su trayectoria infinidad de trabajos como portadista, ilustrador, maquetista de publicaciones y fue autor de numerosos carteles anunciando importantes fiestas y eventos, como su querida Semana Santa.

Destacar las obras en acuarela Las fuentes de Sevilla y Sitios del agua (fuentes del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche), que se pueden ver de forma permanente en la sala de exposiciones del Teatro Sierra de Aracena, además de Certas coisas nos sorpreendem de paisajes de Arruda dos Vinhos, expuesta en Lisboa.

Entre finales de 2012 y principios de 2013 expuso en el Museo Provincial de Huelva su antología pictórica con un centenar de obras, que logró un rotundo éxito al contar con más de 3.000 visitas. Por ello, la organización publicó el libro Las Estaciones de la pintura. José María Franco (1952-2012), publicación que tuvo una gran aceptación y cuya venta se realizó con fines benéficos.

José María Franco era miembro de la Academia Iberoamericana de La Rábida, cuyo discurso de ingreso dio en Aracena el 23 de junio de 2011. Además, fue fundador de la Asociación de Acuarelistas de Andalucía, miembro de la Academia de las Artes y Letras de Portugal, de la Asociación Internacional de la Heráldica, Comendador de la Orden Militar Sao Sabastian da Frechas, Caballero de la Cruz del Mérito Melitense de la Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén (Malta), y Caballero de Mérito de la Soberana Orden Militar Constantiniana de San Jorge de la Casa Borbón Dos Sicilias y Borbón Palma, además de Medalla de Oro de la Universidad de Huelva, entre otros reconocimientos.

Entre otros homenajes recibidos a lo largo de su vida, Aracena le concedió una calle en la barriada del Cercado de Reyes.