seguridad vial | en marcha un plan de vigilancia contra el exceso de velocidad

Treinta tramos con riesgo al volante

  • La red de carreteras de Huelva cuenta con 930 kilómetros especialmente peligrosos para la conducción El número de los puntos negros se duplica y se contabilizan hasta siete

Los puntos negros o tramos de concentración de accidentes en las carreteras de Huelva se duplicaron en 2015 en relación al año anterior. Hasta siete zonas con un alto índice de riesgo se contabilizaron en la red vial onubense frente a los tres de 2014, según la Dirección General de Tráfico (DGT). Además de los puntos negros, existen un total de treinta tramos de carreteras convencionales especialmente peligrosos en los que Tráfico ha intensificado la vigilancia para reducir la siniestralidad.

La DGT define un punto negro como un tramo de la vía en el que durante un año natural se detectan tres o más accidentes con víctimas, independientemente de la gravedad de éstas, con una separación máxima entre uno y otro de 100 metros.

Durante el pasado año se detectaron 7 puntos negros, situados en seis carreteras de la provincia. De éstas, cinco son de titularidad autonómica (Junta de Andalucía) y una estatal. Se trata de la A-483, A-497, A-5054, A-5056, A-5150 y N-431. En la A-5054, que une Isla Cristina y La Antilla, se detectaron dos puntos negros, en concreto en los kilómetros 9,1 y 9,5.

La Costa concentra la mayoría de las vías con estos puntos de siniestralidad, cinco del total del seis, y solo una la A-497 (Valderde del Camino-Calañas) se ubica fuera de esta zona, en concreto de la comarca del Andévalo.

En 2015 repitieron dos carreteras, en relación a 2014, en cuanto a concentración de accidentes. Fueron la A-483 (Matalascañas-Almonte) y la N-431 (Huelva-Ayamonte). En los últimos cinco años, Huelva contabilizó un media de cinco puntos negros, siendo 2015 y 2012 los que más con siete y 2014 el que menos con tres. En 2013 se registraron seis y en 2011 cuatro. La mayoría de los accidentes, más del 90%, fueron colisiones y prácticamente el resto salidas de vías.

El mal estado de la calzada, la señalización e iluminación inadecuada o el propio diseño de la carretera, con los cruces incluidos, motivan la concentración de accidentes. El perfil del tramo negro es una vía convencional, con calzada única, con intersecciones al mismo nivel y una intensidad de circulación elevada.

La DGT elabora anualmente una relación de puntos negros en la red vial que se envía al Ministerio de Fomento. Una vez localizados éstos, llega el momento de estudiarlos, de buscar por qué se originan y cómo eliminarlos.

Además de los puntos negros, existen tramos de carreteras convencionales especialmente peligrosos que Tráfico determina periódicamente, y que ha actualizado recientemente. En ellos se está intensificando la vigilancia para reducir la siniestralidad. Se trata de vías convencionales donde la DGT ejerce, a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, las competencias de vigilancia de la circulación.

En la provincia onubense se contabilizan 30 tramos peligrosos, distribuidos en 21 carreteras de toda la red vial, con un total de 937 kilómetros. La N-435 (Huelva-Badajoz) y la A-495 (Gibraleón-Rosal de la Frontera) son las que más zonas concentran con un total de tres cada una. Otras como la N-433 y la N-434 tienen dos. En la lista figura un tramo de la A-483, carretera del listado que cuenta también con un punto negro.

Según explicó el jefe provincial de Tráfico de Huelva, Alfonso Espuche, esta otra línea de trabajo para intentar reducir la siniestralidad en las carreteras secundarias, donde se producen la mayoría de los accidentes, muchos de ellos a causa del exceso de velocidad.

Para elaborar el listado, la DGT ha realizado un seguimiento pormenorizado de todos los accidentes graves, con víctimas mortales o que necesitaron hospitalización que han tenido lugar en vías secundarias, y ha analizado también el número de siniestros en general y la velocidad media de circulación. Por este motivo, algunos de los tramos registrados en la primera y segunda publicación continúan en esta tercera actualización y otros han sido sustituidos por los tramos en que la combinación de accidentalidad y exceso de velocidad es más patente.

La divulgación de estos tramos con carácter trimestral se hace público para el conocimiento de los conductores, de modo que cuando transiten por los trayectos identificados como especialmente peligrosos, extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.

El objetivo ahora, explicó Alfonso Espuche, es que los navegadores incorporen el listado en sus bases de datos, de modo que los conductores estén informados y puedan extremar la precaución cuando circulen por esos trayectos peligrosos.

Según el jefe provincial de Tráfico, los conductores ya han asumido el tema del alcohol y las drogas, gracias a las campañas realizadas, y ahora deben concienciarse de la peligrosidad que encierra la velocidad elevada.

Además de identificar los tramos especialmente peligrosos, los agentes de la Agrupación de Tráfico están intensificando la vigilancia de la velocidad a la que se circula con radares móviles y aplicando el Plan Integral de Vigilancia. Éste consiste en que cuando un conductor es detectado cometiendo una infracción de exceso de velocidad, es parado e identificado por los agentes, quienes además le pueden realizar si lo consideran adecuado, las pruebas de detección de alcohol y drogas, así como la revisión de la documentación para comprobar que tanto el permiso para conducir como la ITV o el seguro obligatorio del vehículo se encuentran en regla.

Con las labores de vigilancia en marcha, si se analizan los fallecidos en los tramos identificados como peligrosos, donde el año pasado se intensificó la vigilancia y se comparan con los que se produjeron en esos mismos tramos a lo largo del año 2014, se observa una disminución de muertes.

El jefe provincial de tráfico insistió en pedir a todos los usuarios de la red de carreteras de la provincia que extremen la precaución al volante y respetar al máximo las normas de circulación.

En paralelo, RACE ha detectado tres tramos de riesgos en la provincia de Huelva. Dos de ellos están situados en la N-435 y uno en la N-433. El primero se encuentran entre el cruce con la A-478 y el principio de la variante de Valverde del Camino, el segundo entre el enlace con la N-433 y el inicio de la zona urbana de Zalamea, y el tercero entre el principio de la zona urbana de Galaroza y el inicio de la zona urbana zalameña. En estos tramos se han producido 6, 8 y 2 accidentes, respectivamente, con un total de siete fallecidos (todos en la N-435) y 17 heridos.

Para contribuir a las labores de control de velocidad, la provincia onubense cuenta con once radares fijos situados en la A-49 (2), A-483, A-494, A-497 (3), H-31 y N-435 (3), además de un número indeterminado de móviles.

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