Juan José Negro, hasta ayer director de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), ha asegurado que desconoce las razones que han llevado al CSIC a destituirle al frente de un cargo que venía desempeñando desde 2012. Negro fue ayer mismo sustituido por Joaquín Cerdá como director en funciones. Él tiene el encargo de poner en marcha de forma inmediata el proceso de consultas para el nombramiento de un nuevo director.

En declaraciones a Efe, Negro señaló que, por el momento, no le habían dado razones de ningún tipo para su destitución; sólo se la habían comunicado y estaba a la espera de conocer esas razones.

El CSIC informó ayer de que Negro recibió la noticia y las explicaciones pertinentes el martes pasado, en una reunión mantenida con el presidente, Emilio Lora-Tamayo, y el vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales del CSIC en la sede central del organismo en Madrid.

Hace escasos meses, Juan José Negro advirtió de lo que consideraba amenazas externas que asediaban Doñana. De este modo, citó la reapertura de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), el dragado del Guadalquivir o la sobreexplotación del acuífero.

Estas son las razones, precisamente, que esgrimieron ayer las organizaciones ecologistas para interpretar la destitución como un castigo a Negro.

De este modo, tanto WWF como Ecologistas en Acción esperaban que la destitución de Negro no haya sido "un castigo" por su postura en defensa de los intereses de Doñana.

En declaraciones a Efe, Juanjo Carmona, coordinador de la Oficina Técnica de WWF en Doñana, agradeció el trabajo del destituido director durante el tiempo que ha ejercido su cargo y el que "haya tenido las puertas abiertas" a la organización.

Incidió en que confía en que su destitución no haya sido "un castigo" por posicionarse "claramente" en contra de proyectos "tan negativos para Doñana" como el dragado del Guadalquivir o la reapertura de la mina de Aznalcóllar, cuestiones relacionadas con el espacio natural, o, incluso, haber exigido que la EBD tuviera presupuestos dignos y una mayor presencia en la gestión de Doñana.

Carmona indicó que la dirección ejercida por Negro ha sido "ejemplar" y precisó que lo que desean es que "dicha defensa siga siendo la prioridad de la EBD; que se siga manteniendo por parte de la misma esa postura clara de rechazo contra esas amenazas". "No queremos que el cambio en la dirección suponga un cambio de rumbo de la EBD, que ha de continuar en la defensa de Doñana que ha tenido estos años", manifestó.

Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción en el Consejo de Participación de Doñana, expresó su confianza en que con este cese "no se hayan puesto intereses políticos por encima de los de la ciencia y el conocimiento".

"Un cese en el mundo científico porque se diga la verdad con mayúsculas, nos hace retroceder al mundo de la censura propio de otros regímenes políticos", y añadió que no quiere pensar que "haya sido una caza de brujas contra quien ha sido capaz de poner los puntos sobre las íes en relación a las amenazas que sufre Doñana".

Asimismo, criticó el hecho de que no se le hayan dado razones para su destitución, por lo que consideró que "habría que pedir responsabilidades a la jerarquía superior". Sobre Joaquín Cerdá, confesó no conocer nada de su carrera profesional.

Juan José Negro es licenciado en Biología por la Universidad de Sevilla y se doctoró en 1991, tras lo cual se trasladó a Montreal (Canadá), donde trabajó durante tres años en la Universidad McGill.

Negro, que ha publicado 170 artículos en revistas científicas indexadas por el Institute of Scientific Information (ISI), dos libros y una serie de capítulos de libros y artículos para revistas de naturaleza, y ha patentado un procedimiento para extraer y cuantificar el pigmento melanina a partir de materiales biológicos, es actualmente vicepresidente de la Sociedad Española de Etología.