La Diputación Provincia ha adjudicado las obras de acondicionamiento de la carretera HU-9103, que conecta Encinasola con la N-435. Betancourt Ingenieros ha sido la empresa adjudicataria con su oferta de 58.939 euros.

La licitación ha sido efectiva tras la demanda de mejora de la carretera realizada por el Ayuntamiento de Encinasola y colectivos sociales de la localidad, petición a la que se ha sumado en reiteradas ocasiones el grupo del PP en la Diputación Provincial, organismo que tiene la competencia de esta vía de comunicación, mediante la presentación de mociones, la última el pasado mes de noviembre.

Hasta la capital onubense se desplazó entonces un nutrido grupo de vecinos de Encinasola para reclamar el arreglo de la calzada, que se encuentra en un pésimo estado de conservación. Doce kilómetros en los que destacan los baches, su estrechez o la ausencia de arcenes, lo que provoca que el desplazamiento desde el municipio al hospital más cerca dure más de hora y media.

La presión vecinal tuvo sus frutos con la aprobación por unanimidad de las mociones presentadas por el PP e IU en el Pleno que se celebraba en la Diputación mientras arreciaban las protestas en la calle.

A raíz de la movilización, el equipo de gobierno del PSOE anunció la licitación del segundo tramo de la HU-9103, efectiva en torno al mes de febrero de este año, por un montante económico de 110.000 euros. Los trabajos de reparación del primer tramo de esta vía fueron acometidos durante 2009.

Veinticuatro empresas han presentado sus ofertas para acometer las obras. Betancourt Ingenieros deberá redactar ahora el anteproyecto y proyecto de acondicionamiento de la calzada.

La HU-9103 es conocida como la carretera del parto, ya que algunas mujeres han tenido sus bebés en tránsito por ella. Es la vía de comunicación que conecta Encinasola con el resto de la provincia onubense, la salida "natural", la más directa y la que tiene el recorrido más corto al hospital de referencia: el de Riotinto. Sin embargo, el mal estado en que se encuentra uno de los tramos la hacen intransitable, por lo que aún sus habitantes si quieren estar mejor conectados con las otras comarcas de Huelva deben hacerlo a través de la carretera de Extremadura.

La población precisa una salida rápida en caso de una urgencia sanitaria y éste es el motivo principal que ha llevado a los morochos a solicitar en varias el arreglo de la carretera, una reinvindicación que cuenta con el respaldo de los pueblos vecinos de Barrancos (Portugal) y Oliva de la Frontera (Badajoz).

El problema se agrava teniendo en cuenta que más del 70% de la población de esta localidad serrana cuenta con más de 50 años de edad, teniendo por tanto más necesidades de ser atendidas en el centro hospitalario.

Las estrechez de la carretera en varios puntos del recorrido es tal que prácticamente impide circular simultáneamente en ambas direcciones y, sobre todo, la gran catidad de socavones aumenta la peligrosidad de la vía y obliga a los conductores a ir a muy baja velocidad para evitar daños en sus vehículos y accidentes.

El PP considera que la licitación de las obras llegan con más de dos años de retraso, ya que en 2012 la formación política ya presentó una moción en el Diputación para el arreglo, que también fue aprobada por unanimidad.

El diputado provincial del PP, José Luis Barragán, entiende que el equipo de gobierno del PSOE ha ralentizado las obras porque no las considera urgentes y prefiere gastar el dinero en "actuaciones menos prioritarias, ocasionando así grave perjuicios a los vecinos".

Según Barragán "la dejadez de la Corporación provincial con esta carretera es un ejemplo más del abandono a que somete a los municipios más pequeños de la provincia", especialmente al Andévalo y la Sierra.

El diputado asegura que la Diputación y el PSOE solo reclama al Gobierno central del PP el desdoble de la N-435 y se olvidan de otras carreteras de la Junta de Andalucía o de la red provincial que se encuentran en mal estado y que son vitales para el desarrollo de la minería. Barragán sostiene que tampoco se cumplirá el compromiso de terminar la reparación de la calzada de Encinasola en dos años, ya que la redacción del proyecto incluye muchos condicionantes por lo que el inicio de las obras se va a demorar.