Aracena cierra hoy las puertas de la III Feria de Artesanía Sierra de Aracena en el Pabellón Ferial, que desde la primera edición acoge esta cita. Hace tres años, entre los aspectos claves para crear esta feria se encontraba la demanda de muchos artesanos en Aracena y la Sierra que querían promocionar sus trabajos, cuya oferta ha crecido notablemente con la crisis. Aracena no tenía entonces ningún gran evento durante el puente festivo del 28 de febrero, frente a la gran mayoría de pueblos de la comarca, a pesar de contar con un lugar como el pabellón ferial.

Cierto es que Aracena en estos últimos años ha desarrollado, y sigue haciéndolo, varias propuestas relacionadas con mercados de artesanías u otras ferias donde también se integra el ámbito artesanal, pero la feria únicamente de productos hechos como se viene haciendo toda la vida en la comarca, tanto en la vertiente artesana como culinaria, es ésta que se celebra en torno al Día de Andalucía.

Desde el principio ha tenido muy buena acogida tanto por los artesanos como por el público, tanto de visitantes como de vecinos del pueblo, no tan fácil de conseguir en otros eventos similares en este pueblo serrano. De hecho, el crecimiento de empresas participantes ha sido progresivo con récord este año con veintiocho, tres más que en 2014 y seis más que el primer año.

El único hándicap de este año es que la feria sólo tiene dos días de celebración. Comenzó ayer sábado y finaliza hoy domingo. No es un puente festivo sino un fin de semana, pero no como otros, ya que en la Sierra y en Aracena también se ha notado el incremento de turistas que acuden para celebrar fuera de casa el 28-F.

El pabellón ferial es un espacio cubierto, diáfano, acogedor, con fácil aparcamiento, amplia zona para estar y disfrutar, incluso con la tranquilidad para los niños, en un parque periurbano, que sirve a su vez de recinto ferial cada sábado, como ayer, con el baratillo, diferentes eventos durante el año y como sede de la Feria y fiestas mayores en agosto.

Además, está ubicado muy cerca del barrio de San Pedro, donde se encuentra la Gruta de las Maravillas, la zona más turística de Aracena, a tan solo un minuto andando de la cueva aracenense.

Ayer se pudo comprobar la alta variedad de productos que ofrecen las veintiocho empresas: paté, quesos, licores, dulces, pan o derivados del cerdo ibérico, entre otros dentro del ámbito gastronómico, y en la parte artesanal, artículos de piel, madera, textil o cerámica, junto a muchos más.

Hoy domingo, la feria abrirá sus puertas, como ayer sábado, a las once de la mañana, pero cerrará dos horas antes, es decir, a las seis de la tarde.