Cumplen 19 días acampados. Una treintena de vecinos desempleados de la aldea calañesa de Sotiel reclama, con un asentamiento de protesta en el acceso a las instalaciones de la mina que Trafigura, la matriz de la minera Matsa, que les ofrezcan "al menos un puesto de trabajo por cada familia" en la explotación minera que reabrirá de forma inminente. El colectivo entiende que en cada casa debe entrar un salario como contrapartida por "soportar todas las incomodidades y molestias que genera" una explotación minera.

Así lo aseguró ayer el portavoz de la acampada, Manuel Crespo, quien explicó que en Sotiel, donde habitan 130 vecinos de hecho y 220 de derecho, "hay más de cuarenta parados".

Según manifestó, en principio "se anunció la contratación de 150 personas, cifra que se rebajó a 115 y de los que ya estaban contratados cerca de 90", por lo que Matsa "pedía ahora camioneros y mecánicos". De esta forma, Crespo valoró que "se ha excluido a las personas de Sotiel que históricamente han trabajado en la mina", recordando que "Sotiel existe porque históricamente existe la mina".

El portavoz del colectivo, que cree que la compañía usa la supuesta falta de cualificación de los vecinos para no contratarlos, aseguró que los vecinos quisieron hacer los cursos de formación pertinentes si bien "la administración local, debido a los recortes y ajustes, nos dijo que no había dinero para realizarlos".