Provincia

Evacúan varias casas por el peligro de derrumbe de una campana de 1.500 kilos

  • Los vecinos regresaron a sus viviendas al cabo de cinco horas, después de realizarse trabajos de sujeción en el campanario

El pueblo serrano de Aroche no gana para sustos. Tras el suceso de la bombona de cloro gas, ayer el foco de atención se centró en una de las tres campanas de la torre de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Varias viviendas -tres o cuatro indicó anoche el alcalde arocheno, Antonio Muñiz- tuvieron que ser evacuadas durante cinco horas aproximadamente, entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde, ante el posible riesgo de caída de la campana denominada Santa Bárbara o la del Reloj, aunque también es conocida en la localidad serrana como La Delgada.

Una campana colocada a finales del siglo XIX en la parroquia, ubicada a unos veinte metros de altura y que pesa sobre 1.500 kilos. Curiosamente, la campana se realizó con los trozos fundidos de la anterior, que sí se cayó.

El alcalde de Aroche señaló que el aviso lo dieron los miembros de la parroquia al observar deterioro de la misma y un serio riesgo de posible caída de la campana.

Inmediatamente se cortó el tráfico en las calles adyacentes, muy transitadas por vehículos y vecinos, y el edil pidió al director de La Caixa, próxima a la parroquia, que cerrara las oficinas como así hizo. Igualmente, se evacuaron tres o cuatro casas, cuyos vecinos volvieron ayer tarde a sus hogares.

Los técnicos del Ayuntamiento y el propio alcalde subieron a lo alto de la torre para ver la campana. El problema está en que varios soportes metálicos de la misma, que agarran la traviesa horizontal que la sujeta en los muros laterales, se habían partido. La clave según Muñiz, a versión de los técnicos, es que probablemente la empresa que realizó el trabajo sobre la campana la pasada semana, que procede de Jaén, la ha dejado en su estado original y por ende le quitaron el reforzamiento que tenía dicho soporte a la fundición de dicha campana.

La realidad es que ya no hay peligro alguno. Ayer tarde incluso acudieron efectivos de la Guardia Civil y del Consorcio Provincial de Bomberos, junto a los servicios municipales, realizaron medidas preventivas para asegurar la estabilidad de la campana, mientras que hoy los técnicos de la empresa jienense realizarán una inspección y determinar así una solución que puede pasar por trabajos sobre la actual o bien cambiarla por otra.

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