Con la llegada del frío y el descenso relativo del riesgo de fuegos en los montes es momento para que el Plan Infoca -dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales integrado por diversas administraciones y cuerpos- realice el cómputo anual de los siniestros que se han producido en el último ejercicio, los medios empleados y las tareas de prevención que se pondrán en marcha de cara a la campaña próxima. Así sucedió ayer durante la reunión del Comité Asesor Provincial celebrado en la Delegación Provincial de la Junta de Andalucía en Huelva, en la que su titular, José Fiscal, acompañado por la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, celebró el balance positivo arrojado por la campaña, pese al aumento del número de hectáreas calcinadas respecto al año pasado (de 162 a 661, de las que unas 500 eran de matorral y 161 de superficie arbolada), gracias a la actuación "rápida y efectiva" de los efectivos del plan, "un grupo de profesionales excelente que trasladan sus conocimientos a otras comunidades y a otros países y que configuran el mejor plan de extinción de incendios de España y del sur de Europa".

"Quiero agradecer su trabajo, que se jueguen la vida en los incendios, el que su principal obsesión sea acabar con el fuego más allá de horarios y de otras cuestiones. Son, sinceramente, un cuerpo ejemplar", destacó Fiscal, que explicó que, precisamente gracias a esa profesionalidad y entrega, la provincia ha superado un verano más -la época más peliaguda, aunque pueden producirse incendios en cualquier mes del año-, sin "grandes incendios", es decir, sin fuegos que hayan afectado a unas 500 hectáreas de una sola vez.

De hecho, tal y como explicó el titular de la Junta de Andalucía en Huelva, el 79,2% de los siniestros que acontecieron durante este ejercicio se quedaron en conatos (afectaron a menos de una hectárea) gracias a la diligencia de quienes integran el plan, a los que también hay que agradecer que el siniestro acaecido en Almonaster la Real el pasado 27 de julio, el mayor de la temporada, se quedase en 358 hectáreas y no afectase a una mayor superficie.

Después de este siniestro, los más importantes fueron el de Cartaya, ocurrido el 27 de agosto y que arrasó 108,7 hectáreas, y Santa Olalla del Cala, con 79 hectáreas afectadas. Por número de incendios, Almonte, con 13, se sitúa a la cabeza, seguido de Gibraleón, con 11, y Almonaster la Real e Hinojos, con siete cada una.

No obstante, y pese a haber cerrado de forma más o menos exitosa un verano que, por las condiciones meteorológicas se presentaba "complicado" a causa de la escasez de precipitaciones y el consecuente estrés hídrico en la vegetación, el delegado huyó de triunfalismos: "Un año en el que sólo se quema 161 hectáreas de superficie arbolada, sin ninguna duda, es un excelente año", pero "nunca estaremos satisfechos mientras una sola hectárea de nuestro medio natural sea presa de las llamas", algo que sólo se consiguió durante el pasado mes de febrero, único periodo con cero incendios.

Durante el resto del ejercicio (hasta el 31 de octubre), el Plan Infoca realizó 130 actuaciones en suelos forestales, a una media de 5,09 hectáreas afectadas por siniestro y pese a la prevalencia de conatos, "nunca hay que bajar la guardia porque el peligro siempre está ahí", advirtió Fiscal.

Tras el 42% de estos incendios estuvo "lo peor de la naturaleza humana", es decir, incendios intencionados como el de Almonaster, porque, tras varios intentos previos frustrados, "han arrasado, en unas horas, más de la mitad de la superficie calcinada durante todo el ejercicio".

Del 58% restante, un 40% también son achacables a la acción del hombre, aunque provocados por negligencias, sin intencionalidad, mientras que en un 14% de los casos investigados no se ha podido establecer una hipótesis fiable del origen de las llamas.

En cualquier caso, los cuerpos y fuerzas de seguridad no cejan en sus pesquisas y hasta la fecha 33 personas han sido puestas a disposición judicial como presuntas autoras de incendios que no sólo ocasionan un grave daño medioambiental y paisajístico, sino que además causan un importante gasto al erario público.

Para muestra, el incendio de Almonaster, en el que trabajaron 110 personas y que acarreó un gasto de 288.000 euros. En total, los responsables del Plan Infoca valoran en 820.733 euros el coste de las tareas de extinción de incendios forestales desde el 1 de enero hasta el 31 de octubre.

En la reunión celebrada ayer también se sentaron las bases para la prevención de futuros incendios, mediante la planificación de la campaña 2015 y el diseño de programas preventivos, "una labor fundamental sin cuya realización no se lograrían los resultados del dispositivo en términos de eficacia", explicó Josefa González Bayo, quien también hizo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana.

Así, con una inversión de 3,3 millones de euros, el Plan Infoca, que "no descansa nunca", pretende actuar en 2.750 hectáreas de terreno con trabajos de mantenimiento y apertura de cortafuegos y otras líneas de defensa, limpieza de zonas cercanas a los cascos urbanos, conservación de senderos y áreas recreativas y la restauración y reforestación de superficies quemadas.