La Guardia Civil ha imputado por un presunto delito de maltrato animal, al propietario de una perra a la que tenía atado a un árbol, en estado famélico, y con una infección en la oreja que multiplicaba por diez su tamaño y de la que posteriormente se le retiraron más de 200 larvas de mosca.

Según ha informado la Guardia Civil, los hechos ocurrieron cuando los agentes inspeccionaban una finca agropecuaria en el término municipal de Almonte en la que les llamó la atención este animal, un perro de raza mastín.

El animal estaba atado a una cadena, con aspecto de extrema delgadez y la oreja derecha con una gran herida abierta, presentando una inflamación que hacía que tuviese un tamaño de diez veces el normal, supurando gran cantidad de pus. Requerido por la documentación del animal y el motivo de que presentase tal estado de abandono, el propietario incluso dijo a los agentes: "lleváosla si queréis y no la traigáis más".

Ante esta situación y tras levantar la preceptiva acta en la que se detallaron minuciosamente los hechos, el animal fue trasladado a una clínica veterinaria donde fue tratada de varias enfermedades, le fue interrumpida la gestación de cinco cachorros, tres de ellos ya muertos, ya que corría peligro su vida y le fueron extraídas más de doscientas larvas de mosca en el interior de la oreja.

Veterinarios de la Oficina Comarcal Agraria de La Palma del Condado certificaron el penoso estado del animal.