Aracena fue un importante núcleo social y político y lo fue, además, durante varias épocas históricas, al igual que a lo largo de los siglos lo ha sido toda la comarca de la Sierra, importante línea defensiva para las sucesivas civilizaciones que poblaron la península. De ello se tenía noticia gracias a los importantes vestigios que se atesoran tras décadas de estudio del patrimonio disperso por la zona, del que los castillos son, probablemente, el mayor exponente. Pero aún hoy siguen surgiendo nuevas pruebas de la riqueza que esconde la Sierra.

Una de las más recientes la constituye el alcázar del castillo de Aracena, primer recinto fortificado excavado y rehabilitado cuyos trabajos se han llevado a cabo durante varios años, desde los primeros estudios, el plan director, la búsqueda de fondos económicos y la concepción del proyecto y su finalización.

Un trabajo arduo y minucioso que superó las expectativas, ya que se descubrieron varios niveles pertenecientes a diferentes siglos -desde el XI al XIII- y se corroboró que Aracena tuvo un importante poblado almohade.

La ciudad ya tenía vestigios islámicos, pero ahora con la aparición de una ciudadela, un tesorillo con siete dinares acuñados en la Taifa de Sevilla, bajo el reinado de Al-Mutadid, en los años 441-450 de la Hégira (1049-1058 de la era cristiana) y diferentes enseres, como herramientas y utensilios diversos, queda claro y patente.

En la Sierra ya hubo asentamientos almohades. El mayor vestigio que ha llegado a nuestros días es la mezquita de Almonaster la Real, y con estos trabajos se podrá realizar en un futuro próximo un estudio científico del islamismo en la Sierra para poder así documentar con más exactitud el pasado histórico de la zona y, en buena parte, reescribir con precisión la historia de la comarca y la provincia y la de las civilizaciones que por ella pasaron.

En el alcázar del castillo de Aracena los trabajos han consistido en la reconstrucción de parte del recinto amurallado y las torres así como en subir la altura de las murallas para que se pueda circular por ellas con total seguridad, ya que hay varios miradores y pasarelas.

También se ha fortalecido la torre del homenaje, uno de los símbolos de la localidad, se ha habilitado una puerta de acceso ubicada en su lugar original y se ha cerrado el recinto, que será abierto para que se puedan realizar visitas turísticas. Hasta ahora el recinto fortificado del castillo de Aracena era un espacio abierto, dejado de la mano de Dios, en el que a veces se desarrollaban actividades de naturaleza, cuanto menos, cuestionable.

En la actualidad se está excavando en otra zona del recinto para su posterior rehabilitación y acondicionamiento, al igual que se ha hecho en el alcázar. La idea es hacer lo mismo en todo el recinto, amplio espacio, aunque las obras podrían durar años, siempre que haya voluntad política como ahora y que no falte ayuda económica.

Hasta ahora, en la zona nueva de trabajo se han hallado vestigios de lo que fue el Patio de Armas, muy cerca de la muralla, donde están apareciendo dependencias de animales y posiblemente de la tropa. Los investigadores, no obstante, dirigen sus esfuerzos a la localización de los cimientos de lo que fue la gran puerta de acceso a la muralla del recinto fortificado.

La apuesta, hasta el momento, ha correspondido al Ayuntamiento de Aracena, la Junta de Andalucía a través de su Delegación de Cultura y el GDR serrano mediante programas con fondos europeos (Lidera).

Todos los trabajos han sido realizados con mano de obra local, comenzando por los arqueólogos, Eduardo Romero, Omar Romero de la Osa y Timoteo Rivera (natural de Cala). Además, el duro esfuerzo de sacar toda la tierra y de hacer la obra completa sin apenas maquinaria, se ha realizado con la contratación de personal dentro de la bolsa y de los planes de empleo local.

La arquitecta Inmaculada Jiménez Aguilar, autora también del Plan Director del Recinto Fortificado del Castillo, elaborado por la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de la localidad serrana en 2009, ha sido la responsable de redactar el proyecto de rehabilitación del alcázar del castillo, que hoy será inaugurado tras varios meses de espera, a las 13:00, por el consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso y el alcalde, Manuel Guerra.

Este acto se enmarca en las actividades de conmemoración del centenario de la apertura al turismo de la Gruta de las Maravillas durante el presente 2014. Es, de hecho, el más importante por su alto coste económico y su dificultad técnica.

Los primeros en visitar el alcázar serán los vecinos de Aracena, durante las jornadas de puertas abiertas gratuitas que se celebrarán desde el 8 al 20 de agosto, de 19:00 a 21:00, y que serán guiadas por los propios arqueólogos responsables del trabajo.