Salió el sí. Triunfo y júbilo para unos y derrota y decepción para otros. Los vecinos de Galaroza dieron ayer su respaldo a la salida de Giahsa. Lo hicieron en un referéndum sobre la recuperación o no del servicio de abastecimiento de agua actualmente transferido a la Mancomunidad de Servicios de la Provincia (MAS) y gestionado por Giahsa. Lo hizo el 56% del electorado con derecho al sufragio. De los 710 emitidos, 493 fueron a favor del rescate, 195 en contra, 10 votos en blanco y 12 nulos.

Como un día cualquiera de elecciones. Así amaneció la localidad serrana con sus vecinos convocados al plebiscito. No faltó detalle en el salón cultural Las Aguas de cuanto rodea a la celebración de un plebiscito, como mandan los cánones y la legislación a la hora de ejercer el derecho al voto. Mesa, urna e incluso cabina para garantizar el anonimato de la papeleta por la que se ha optado (en este caso por un sí o un no). Presidencia, vocales e interventores para cumplir escrupulosamente con las reglas del juegos y comprobar que no se produzca el temido pucherazo. Interventores/as de la plataforma ciudadana que ha promovido la consulta, de Ciudadanos Independientes por Galaroza (CIpG), del PP y del PSOE siguieron al pie de la letra las funciones encomendadas por cada una de las formaciones políticas y el colectivo vecinal nada más que se abrió el único colegio electoral establecido para la ocasión y los ciudadanos pudieron introducir su voto en el receptáculo. Eran las 09:00, tras constituirse la mesa, formada por una presidenta y dos vocales, media hora antes.

Poco después de abrirse las puertas del salón cultural comenzaron a llegar los primeros votantes (siempre hay algunos más madrugadores que otros) pero no fue hasta el mediodía cuando el grueso de la población paso por la urna. Entrega del DNI, comprobación que el votante estaba inscrito en la lista del censo y depósito del sobre con la elección fue el protocolo que se siguió a partir de ese momento y que se prolongó hasta la hora del cierre.

A las 13:15 ya habían votado 317 personas, alrededor del 25% del censo establecido en 1.259 electores. Después el ritmo de la votación se redujo, coincidiendo con la hora del almuerzo, y no volvió a repuntar hasta poco antes de la clausura, a las 20:00, cual plebiscito a la Alcaldía, presidencia de la comunidad autónoma o Gobierno central.

A esa hora había ejercido su derecho un porcentaje considerable del censo pero por debajo de las elecciones municipales de 2011, cuando fue del 78%. Ya se sabe que el líquido elemento es todo un símbolo en la localidad cachonera, que tiene su máxima expresión en la fiesta de Los Jarritos que tiene lugar el 6 de septiembre cada año.

Tampoco limitó o coartó la presencia de los votantes el hecho que la consulta popular no fuera vinculante, ya que tanto la plataforma ciudadana como la oposición y el propio equipo de Gobierno socialista se tomaron muy en serio tomar el pulso a la opinión pública sobre la necesidad de abandonar o no Giahsa y municipalizar el servicio del agua.

Para la plataforma ciudadana, la intención de la consulta es comunicar al Gobierno socialista que al menos una parte de la población no está de acuerdo con el servicio que presta la empresa pública de la MAS. No lo está, según manifestó el representante legal del colectivo, José Romero, porque el precio es elevado para un pueblo como Galaroza privilegiado en cuanto a suministro natural del líquido elemento, que necesita de infraestructuras muy básicas para garantizar la distribución. No lo está también porque el servicio que ofrece Giahsa es deficiente y además porque no da empleo a vecinos de la localidad, tan necesitada de puestos de trabajo por el alto índice de paro.

Dejar que los cachoneros se expresen libremente ha sido la intención de la plataforma a la hora de convocar el sufragio. Ahora, en su opinión, a tenor del resultado el Ayuntamiento deberá tomar cartas en el asuntos y decidir sobre el futuro del servicio del agua.

No faltó la presencia del alcalde, el socialista Antonio Sosa, en el salón de la votación, al igual que lo hicieron Pedro García de CIpG, y Jairo Carranza, del PP, donde prevaleció la absoluta normalidad a lo largo de toda la jornada como corresponde a cualquier ejercicio democrático que se precie.

No ocurrió la mismo, según manifestó el alcalde de este periódico, durante el acto mitin que se celebró el viernes coincidiendo con el cierre de campaña informativa, donde se profirieron "insultos, calumnias y difamaciones" contra su persona.

Sosa recriminó a la plataforma y la oposición que no ofrezcan alternativa a la salida de Giahsa y se limiten a proponer la municipalización del servicio. Qué gestión, cómo y en qué condiciones son algunas de las interrogantes que plantea a sus adversarios de hemiciclo el regidor para ofrecer un servicio más barato, al menos que las mismas condiciones que el actual y dentro de la legalidad.

El alcalde tenía claro ayer, antes del resultado de la votación, su postura. Su voto de calidad sirvió en su día para dar luz verde desde el municipio al préstamo que da viabilidad a la empresa pública. Sosa tomó nota del resultado, mostró su disposición al diálogo y aseguró que exigirá a Giahsa las mejoras que exigen los vecinos.

Hoy también amanece en Galaroza y será otro día.