Provincia

Hallan un azulejo con alabanzas a Franco en la Gruta de las Maravillas

  • La inscripción ha permanecido oculta bajo una foto de un concierto desde la muerte del dictador

La historia guarda infinidad de sorpresas aún por descubrir. El Ayuntamiento de Aracena está acometiendo labores de ampliación del recorrido de la Gruta de las Maravillas que estarán culminadas el año que viene, coincidiendo con el centenario de su apertura al turismo (1914), al tiempo que lleva a cabo otras actuaciones para remozar la cueva.

Y en medio de los trabajos, llegó la sorpresa. Cuando los operarios han destapado uno de los dos azulejos que se ubican en la pared principal del pórtico de acceso a la Gruta, realizado por el arquitecto Aníbal González y que es la entrada de los visitantes a la gruta, ha aflorado el mensaje sobre la visita del dictador Francisco Franco a las galerías subterráneas el 27 de abril de 1953. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, en dicho azulejo aparece una exaltación al Franquismo digna de analizar y que tras la muerte del caudillo fue tan polémica que acabó bajo una capa de cemento.

En la placa de cerámica puede leerse: "En este día fueron visitadas estas grutas por el caudillo de España, generalísimo Franco y su distinguida esposa", un texto que acaba con un estrepitoso "Franco!... Franco!... Franco!... ¡¡Arriba España!!" que no ha dejado indiferentes a los jóvenes de la localidad, puesto que la existencia de este azulejo era algo completamente desconocido para ellos.

No lo era tanto para los mayores, quienes lo vieron expuesto durante años. Algunos, haciendo gala de buena memoria, incluso recordaban algunos detalles, pero poco conocían a día de hoy el mensaje literal del azulejo.

El debate se centraría ahora en si lo mejor es dejarlo destapado porque forma parte de la historia o en quitarlo porque es una exaltación de la dictadura franquista. Más allá de pensamientos y preferencias, si tenemos en cuenta la conocida como Ley de Memoria Histórica, aprobada por el Gobierno central en el año 2007, al azulejo le queda poco tiempo al descubierto, ya que la norma establece que los "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos. La retirada no será de aplicación cuando […] concurran razones artísticas, arquitectónicas, o artístico-religiosas protegidas por la ley, lo cual se podrá aplicar a iglesias".

Es más, en el primer borrador de posibles acciones y actividades, presentado por el Ayuntamiento de Aracena (concretamente por el alcalde y responsable de la Gruta en esta legislatura, el socialista Manuel Guerra), para conmemorar el primer centenario de la Gruta de las Maravillas ya viene como idea, en el capítulo de mejoras en la Gruta y su entorno: "Sustituir el azulejo (ahora oculto) que recuerda la visita de Francisco Franco, por otro conmemorativo del centenario".

La visita de Franco, acompañado por su mujer Carmen Polo, a la Gruta de las Maravillas tuvo lugar en la tarde del 27 de abril de 1953, coincidiendo con la presencia del Caudillo en Sevilla en tiempos de la Feria de Abril. Es lógico intuir que fue después de la misma cuando se produjo la instalación de los dos azulejos de la pared principal del pórtico de acceso a la Gruta. Más aún cuando ambos están colocados a la misma altura, tienen similares dimensiones, igual marco, tipografía, color y dibujos decorativos. Parece claro que fueron encargados a la vez y colocados a la par.

El otro hace referencia a la importancia histórica para el pueblo cebollero de que el Marqués de Aracena, Francisco Javier Sánchez-Dalp, junto al alcalde de entonces, Juan del Cid López, tomaran la decisión de abrir la Gruta al turismo en septiembre de 1914. Para ello hizo falta inversión económica e importantes obras, como agradece el pueblo aracenense en el final de la inscripción; "Varios aracenenses acordaron colocar estos azulejos como demostración de gratitud". Prueba evidente de que había más de un azulejo.

Algo más de veinte años después, tras la muerte de Franco en 1975, los tiempos cambiaron y la corporación municipal de entonces, presidida por el alcalde José Orquín Sánchez, debido a la presión social decidió tapar el azulejo. Se desconoce la fecha exacta, pero el mismo Orquín recuerda que fue pocos meses después de la muerte de Franco. Por suerte, había una foto del concierto del guitarrista Regino Sainz de la Maza en el interior de la cueva (en la sala de la Catedral el viernes 14 de mayo de 1971, como refleja la prensa de entonces) que tenía las mismas dimensiones del azulejo y fue colocada con la ayuda de cuñas de madera. Hasta ahora.

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