La respuesta de la Mancomunidad Ribera de Huelva a la decisión del Pleno de Higuera de la Sierra de pedir la disolución de entidad se ha hecho esperar 48 horas. A media tarde de ayer se hacía público un comunicado en el que la mancomunidad dejaba claro los fines para los que se creó y también la interpretación de la postura adoptada por el Ayuntamiento que rige el independiente Manuel Fal, que suponen "una maniobra para tratar de eludir responsabilidades", se apunta en el escrito.

Según la mancomunidad, Fal ha faltado a 10 de los últimos 13 plenos mancomunados, y ha "ocultado" que su Ayuntamiento es el único de la Mancomunidad que no está al corriente en el pago de las cuotas mensuales (a la fecha de hoy adeuda más de 25.000 euros). Además, se le acusa de haberse negado "reiteradamente" a llegar a un acuerdo para saldar de forma progresiva esa deuda (en estos momentos puesta en vía ejecutiva).

Sólo así -enuncia el comunicado- puede entenderse que por el Ayuntamiento de Higuera de la Sierra se inste su disolución, "cuando la Mancomunidad de Municipios Ribera del Huelva es una agrupación voluntaria de entidades locales saneada y solvente", que puede abandonar cualquiera de ellas en "cualquier momento" y siempre que cumpla con los requisitos fijados en el artículo 39º de los estatutos, entre los cuales está el encontrarse al corriente en el pago de sus aportaciones, algo que Higuera "incumple".