La aldea de Castañuelo acogió ayer una Jornada Celta de Gestión Forestal Sostenible de Ence con el objetivo de poner en valor la apuesta de esta empresa de energía y celulosa en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, además de poder conocer a partir de hoy el poblado Celta de Castañuelo, presente desde hace miles de años en la finca Los Barrancos. Todo ello gracias también a la recuperación y señalización por parte de la Consejería de Medio Ambiente del sendero que lleva hasta el propio poblado (declarado Bien de Interés Cultural).

La jornada comenzó temprano, pasadas las diez y media de la mañana, en un entorno mágico como la plaza del Barranco de Castañuelo, donde tenía lugar un desayuno gracias a los dulces realizados por la asociación de mujeres Los Molinos, la mayoría allí presentes. En dicha plaza se ubica el salón cultural que acogía poco después la inauguración oficial del acto. Allí participó tanto el director de operaciones forestales de Ence en el sur peninsular, Gonzalo Artés, comola delegada territorial de la Junta de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente por Huelva, Carmen Lloret; el alcalde de Aracena, Manuel Guerra, y el responsable de bienes culturales en la Consejería de Cultura, junto a trabajos con la Diputación provincial, Juan José Fondevilla.

También estaban presentes varios concejales del Consistorio aracenense, miembros del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche con su director, Antonio José López a la cabeza; responsables educativos de la zona y de la ONG Bosques Sin Fronteras.

Todos destacaron la labor de Ence en tres pilares fundamentales: social, medioambiental y económico (empleo, defensa del medio ambiente y seguir avanzando).

Su director, Gonzalo Artés, expresó que "hace diez años Ence consiguió el certificado de gestión forestal sostenible y lo siguen cumpliendo desde entonces". El concepto sostenible esgrimió "es fundamental para seguir trabajando a diario y mejorar lo que hay, de hecho se van aumentar las plantaciones". Ahora mismo Ence "aporta para las rentas rurales unos 11 millones de euros y dentro de los 2.400 puestos de trabajo que ofrece en toda Huelva, más de 1.000 pertenecen al área forestal". La propia delegada Carmen Lloret destacó que este modelo es posible porque "la economía es generadora de empleo, mantiene el medio ambiente y devuelve a la sociedad parte de lo que da, y Ence es un ejemplo de ello". Siempre y cuando se "extraigan las riquezas del Parque Natural sin quitarles nada de su esencia, dándole productividad el modelo es sostenible. Y más aún si encontramos restos hay que ponerlos en valor.

El alcalde, Manuel Guerra, quiso poner en valor a esta empresa por colabor siempre con la aldea de Castañuelo. De hecho "el sitio actual donde se ubican las pistas polideportivas y el pabellón cubierto pertenece a la empresa y se las cedió gentilmente en su momento para su construcción".

Ence posee un total de unas 600 hectáreas, y en ellas existe una de las dehesas más valiosas y mejor conservadas del Parque Natural, con especies protegidas como la cigüeña negra y enclaves únicos como riberas y barrancos.

Dentro de las jornadas de ayer el momento estrella fue conocer el sendero, recogido por el propio Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche a través de la Consejería de Medio Ambiente, que llega hasta el poblado celta. Un sendero que desde hoy se encuentra perfectamente señalizado y acondicionado para hacerse de forma autónoma cuando se quiera. En este caso un sendero especial porque al final te encuentras con un poblado que también ha sido adecentado y que según anunciaron en los próximos años recibirá diferentes excavaciones, ya que aún queda mucho por descubrir.

Otros itinerarios que pronto estarán registrados por el Parque Natural serán desde la Peña de Arias Montano hasta Castaño del Robledo (conocido por ser el camino que hacía Benito Arias Montano cuando iba a dar misas desde la Peña hasta Castaño andando) y otro en Santa Ana la Real.

En el yacimiento arqueológico de Castañuelo se encuentran datos clave en la resolución de enigmas históricos con relación a la Edad del Bronce en Andalucía y a los componentes célticos de las poblaciones asentadas en la zona desde los comienzos de la II Edad del Hierro. Un poblado que fue ayer visitado bajo las indicaciones del arqueólogo cebollero Eduardo Romero, ya que hizo el expediente de protección en su momento además de ser un gran conocedor del mismo. Incluso hubo una representación simpática de actores serranos para ilustrar de cómo vivían nuestros antepasados en aquella época Celta.