Encierro indefinido en la Residencia de Tiempo Libre

18 trabajadores de la Residencia de Tiempo Libre de Punta Umbría iniciaron ayer un encierro indefinido en las instalaciones tras recibir la comunicación de su cese como fijos discontinuos. Este personal que, en su mayoría, finaliza el contrato el 31 de diciembre, recibió una carta con el cese desde el 8 de octubre. Dado que no se les ha dado ninguna explicación y porque consideran que es un "atropello" de sus derechos, tomaron la decisión de permanecer encerrados desde el mediodía de ayer mismo "hasta que alguien informe de lo sucedido y de cuáles son las perspectivas de cara al futuro". Añaden que ellos no contemplan un cese, sino un despido y un incumplimiento de contrato por parte de la empresa, ya que otros años la temporada llega a finales de diciembre.

En el encierro reciben el apoyo de otros compañeros que no están afectados por la medida al ser fijos, pero que se suman a la protesta contra esta "injusticia" ya que se les ha dicho que serán reubicados, pero aún no saben nada más, ni dónde ni cuándo.

Desde el inicio de este mes los trabajadores vienen temiendo lo que finalmente ha sucedido, que se les cesara sin justificación alguna. Se da la circunstancia de que incluso se ha comunicado el cese a algunas personas que ya están de vacaciones y que terminan el contrato dentro de unos días, adelantando en pocas fechas el cese; "eso supone más gastos porque total van a terminar en una semana", afirmaron.

La plantilla se compone de 64 personas, algunos con bastante antigüedad y otros con contratos temporales o de sustitución por bajas, pero ahora ninguno tiene la certeza de continuar, aunque aseguran que han comunicado que la instalación se abrirá la próxima temporada "pero ya no sabemos qué creer".

La explicación que da la Junta de Andalucía a los trabajadores es que ha finalizado la temporada. Pero dicen que han venido observado "irregularidades" durante el verano pues "se decía que no había sitio cuando todavía quedaban plazas y habitaciones vacías y que no se podía usar la lista de espera". Por eso "ha bajado la ocupación bastante, a pesar de que existe una gran demanda", afirman. Para los trabajadores está claro que no faltan clientes, " todo lo contrario, pues ha habido muchas personas que se han quedado con las ganas de venir".

Esta circunstancia no tiene justificación y los trabajadores creen que es "una maniobra, porque no se entiende que con gente esperando tuviéramos una planta vacía", como ocurrió en la primera semana de septiembre. Entonces, la ocupación fue de 82 personas día, cuando la capacidad es superior a 150. "Teníamos orden de decir que estaba lleno, aunque no era verdad y no se ha llamado a nadie en lista de espera en todo el verano, cuando es lo más habitual todos los años porque siempre hay variaciones de última hora", lamentan.