El dicho de 'las cosas de palacio van despacio' se materializa en la Sierra onubense a través del llamado anillo hídrico de la comarca que tiene como objetivo garantizar una adecuada gestión del ciclo integral del agua en todos los municipios serranos. Esta actuación la lanzó el PSOE, de una forma más o menos definida, en el año 2004. Ya entonces se advertía que iba a ser un proyecto ambicioso y muy costoso, una obra casi faraónica que costaría sobre los 42 millones de euros , sólo, la canalización central, a lo que se sumarían 100 kilómetros de tuberías y seis depósitos.

Evidentemente se ha avanzado a través de obras puntuales que han servido de avanzadilla al proyecto general, pero lo cierto es que a las puertas del verano 2008 una buena parte de los pueblos de la comarca siguen pendientes del calendario de pluviometrías pues saben que el agua del grifo depende más de que llueva que de las obras que se han ejecutado. Y eso a pesar de estar en una de las comarcas andaluzas donde mayores reservas de agua hay, con dos grandes pantanos como son el de Aracena y el de Zufre, y de ser uno de los territorios que mayor volumen de agua recoge cuando llueve. Por eso el alcalde de Cumbres Mayores, uno de los pueblos más afectados por los problemas en el suministro de agua, Manuel González, dice que "estamos aburridos de reclamar el anillo hídrico; están los proyectos, están los documentos técnicos..., pero no se inicia".

Aunque la primavera ha sido lluviosa, parece que no ha sido suficiente como para llenar las bolsas de agua del subsuelo, y a estas alturas nadie es capaz de garantizar que no habrá problemas de escasez en los pozos de suministros que utiliza la mayoría de los pueblos de la Sierra para abastecerse.

Recién estrenada la VI Legislatura del Gobierno andaluz, la Agencia Andaluza del Agua (AAA) dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, está a punto de sacar de la cartera la redacción de la primera fase del anillo hídrico de la Sierra de Huelva. Según fuentes de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta, saldrá en tres fases y la primera estará redactada este verano. Precisamente, ésta corresponde al ramal norte, la zona donde se sitúan las poblaciones con más problemas de abastecimiento. El ramal, que será reversible, irá de Encinasola a Cañaveral de León, pasando por las tres Cumbres (Cumbres Mayores, de Enmedio y de San Bartolomé) e Hinojales y captará agua del embalse del Sillo, en el límite entre Huelva y Badajoz. En Cañaveral se construirá una de las ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable).

La AAA prevé tener terminado el segundo proyecto, que corresponde al ramal central, a finales de este año. Este va de Zufre a Cortegana y captará agua del embalse de Aracena y de pozos. Se prevé que se construirá una ETAP en Aracena y depósitos reguladores en Cortegana, Jabugo y Aracena.

El proyecto del último ramal estará redactado a principios del año que viene, 2009, y comprende dos actuaciones. Una, que afecta a las poblaciones de Arroyomolinos de León y Santa Olalla del Cala (que están en la zona con menos problemas de suministro) y otra, en Aroche, que sí ha sufrido restricciones en los últimos años. Las captaciones de este ramal serán únicamente a través de los pozos subterráneos.

Al margen de estas tres fases, a finales de este mismo mes la Agencia Andaluza del Agua va a comenzar una actuación que forma parte de este proyecto y que va a tratar de aliviar algunos problemas puntuales. Aunque, para este verano la medida llega tarde, puesto que se estima que la actuación no habrá terminado antes del próximo otoño. Se trata de la perforación de pozos en 13 de los pueblos con más problemas de abastecimiento de agua potable.

La Agencia Andaluza del Agua estima que el anillo hídrico de la Sierra de Huelva costará en torno a los 50 millones de euros, de los que 6 empezarán a gastarse en la perforación de pozos que va a comenzar a finales de este mes .

Las opiniones en torno a la necesidad de esta infraestructuras son coincidentes en los representantes políticos serranos. El presidente de la Mancomunidad Sierra Minera, Timoteo Rivera cree que el anillo hídrico es "una actuación urgente" para la Sierra, porque la mayor parte de los municipios "sigue solventando el problema del agua como puede". Aunque reconoce que la situación más grave no está entre los cinco municipios que forman parte de su Mancomunidad ya que ni Santa Olalla de Cala ni Arroyomolinos ni Cala han tenido cortes de agua. Por el contrario si han tenido problemas Hinojales y Cañaveral de León, aunque parece que de cara a este verano tienen garantizado el suministro.

El alcalde de Cumbres Mayores, sin embargo, cruza los dedos para no tener que hacer frente a la situación del año pasado. Confía en que un ramal desde el término municipal de Hinojales garantice el abastecimiento de agua en todas las casas de su pueblo.

También el alcalde de Cortegana, Antonio Marín, cree que el anillo hídrico "es la única solución de futuro" para garantizar el agua en la comarca. Su pueblo, que también ha pasado por la precaria situación de los cortes, tendrá antes del verano un nuevo pozo de suministro. "Se está perforando junto a otro que se inició el año pasado y que se quedó en 50 metros porque se rompió la máquina. Es un pozo muy abundante ya a esa profundidad, así que si llegamos más abajo tendremos más agua".

Por su parte, el coordinador del PP en la Sierra, José Enrique Borrallo, entiende que el anillo hídrico es algo "fundamental, imprescindible y necesario para los pueblos de la Sierra si tenemos en cuenta que durante el verano pasado el 40% de los municipios tuvieron problemas con el abastecimiento".

De esta situación responsabiliza al hecho de que los dos embalses de la comarca, el de Aracena y el de Zufre, abastezcan a Sevilla y a que los socialistas "se han despreocupado históricamente de la Sierra porque siempre ha sido una zona con una elevada pluviometría, que se ha abastecido mediante pozos artesianos". Critica que "la mala gestión que la Junta" ha llevado a situaciones límite que sufren directamente los habitantes de la comarca. Así que estima que si la Sierra no tiene problemas de suministro este verano se deberá "más al abril lluvioso que a la gestión eficiente de los políticos".