La octava edición de la Feria Gastronómica de Moguer dio el viernes su pistoletazo de salida para el disfrute de residentes y turistas. Este encuentro con los fogones más representativos de la hostelería moguereña pretende acercar la gastronomía de la localidad al resto de la provincia.

Esta cita gastronómica ofrece una novedad: su ubicación. Este año la feria de la tapa, como se conoce comúnmente, se ha trasladado al recinto ferial del municipio con el objetivo de ampliar tanto el espacio de celebración como la participación de los bares del pueblo. Y es que esta feria ha pasado de tener ocho stands a tener 17 (diez de tapas y siete de bares de copas).

Los establecimientos participantes (Pata Negra, Bar Reyes, Bodega Los Raposo, Cafetería Vendederas, La Choza, La Yunta, Mesón El Lobito, Restaurante Fuentepiña, Restaurante Castillo de Santo Domingo y Taberna Parrilla la Bodeguita) ofrecen una amplia variedad de tapas que han luchado por convertirse en la Tapa 2012. El sábado se entregó este premio que recayó en el atún en escabeche del Bar Vendederas.

Esta cita culinaria ha sido aderezada con numerosas propuestas lúdicas y festivas. Una función teatral infantil, concurso de Postres de Fresa, animación musical, taller de cocina para niños, taller de bailes latinos o un desfile de moda y belleza a cargo de Peluquería Vero han amenizado los días de puente de los moguereños. Hoy, los encargados de animar la fiesta son: el cuentacuentos familiar Les Buffons du Roi, la actuación flamenca de Las Xiry y la Orquesta Ricachá. La Feria de la Tapa concluirá mañana, Día de Andalucía, con un acto institucional de Izado de la Bandera andaluza en la plaza Blas Infante, con la actuación flamenca de Aromas de la Rocina y, de nuevo, la Orquesta Ricachá pondrá el broche de oro a esta celebración cada vez más popular en la provincia.

Y es que la Feria Gastronómica de Moguer se ha ido consolidando año tras año. Esta edición, con la ampliación llevada a cabo por el Ayuntamiento, ha conseguido asentarse y atraer a numerosas personas que se han acercado a degustar las tapas de este pueblo que cuenta con un importante potencial gastronómico, aunque a veces resulta desconocido.