El Ayuntamiento afirma que sólo se producen robos "puntuales"

Los robos no cesan en la urbanización de La Dehesa en el término de Aljaraque. La última denuncia de la que ha tenido conocimiento este diario se refiere a un robo que se cometió a plena luz del día y en un período de tiempo tan corto que los propietarios sospechan que los autores les tenían bien vigilados. El suceso se produjo entre las 13:30 y las 14:30 del pasado 18 de noviembre, es decir a lo largo de la única hora de la mañana durante la que no hay nadie en la casa.

El propietario de la vivienda, el número 9 de la calle Arce, Pedro García manifestó su preocupación y la de sus vecinos porque los robos se vienen sucediendo a cuentagotas pero no cesan. Esta ha sido la primera vez que los ladrones han entrado en su casa pero varios vecinos de su calle han sufrido incidentes similares al que le ocurrió a él.

Pese a esto, el Ayuntamiento de Aljaraque califica el robo de "un hecho aislado" y "puntual" que forma parte de la "delincuencia común". E insiste en que los efectivos de la Policía Local están incidiendo en la vigilancia de las zonas urbanas del municipio. El concejal de Empleo y Seguridad Ciudadana, Pedro Yórquez, afirmó que la semana pasada agentes locales detuvieron a dos individuos en un vehículo, en el que llevaban herramientas diversas con las que se supone podrían forzar puertas y ventanas y se incautaron de diversos objetos de valor que pudieran proceder de robos en la zona. La actuación se puso en conocimiento de la autoridad judicial para que se iniciara el procedimiento oportuno.

Tras esta detención no se ha producido ningún otro incidente en la zona, según el Ayuntamiento, por lo que considera que los detenidos son los presuntos autores de los últimos asaltos a viviendas de la zona y "no sólo del término municipal de Aljaraque", puntualizó el concejal de Seguridad.

En este último asalto de la calle Arce, los ladrones entraron por una de las ventanas de la cocina en la planta baja de la vivienda, la única que carecía de rejas. Los atracadores tuvieron tiempo de revisar todas las habitaciones, que pusieron patas arriba, literalmente, según narró el propietario del misma. Se llevaron joyas, objetos de valor y dinero. Pedro García estimó que en total lograron un botín de algo más de 7.000 euros, principalmente en artículos de oro y relojes. "Sabían bien lo que querían porque dejaron toda la bisutería", puntualizó el afectado.

A pesar de los destrozos que causaron, Pedro García se mostró aliviado de que durante atraco no hubiera nadie en casa y confía en que de tener la mala suerte de que se repita, se salde con un resultado similar al de esta vez, sobre todo que no ocurra cuando la familia se encuentra en el interior de la vivienda, "aunque de haber ocurrido de noche habrían ladrado los perros....", comentó confiado.

La oleada de robos de hace unos años también se desató durante el último trimestre y dio lugar a una movilización vecinal con varias manifestaciones ante las puertas del Ayuntamiento.